Se volvió obediente y resignada. Había entendido que los sueños sólo se pueden cultivar a oscuras y en secreto.
— Caperucita en Manhattan by Carmen Martín Gaite (Page 58)
Se volvió obediente y resignada. Había entendido que los sueños sólo se pueden cultivar a oscuras y en secreto.
— Caperucita en Manhattan by Carmen Martín Gaite (Page 58)