Legitimidad, representación y alternancia en España y América Latina

El libro que el lector tiene en sus manos reúne una serie de trabajos cuyo común denominador es la reforma de la legislación electoral en España y en algunos países de América Latina entre 1880 y 1930. En todos los países estudiados las elecciones resultaban un elemento fundamental del sistema político y más allá de cuartelazos, revoluciones y guerras civiles al uso, los gobiernos debían ser legitimados periódica y sistemáticamente en las urnas. Es verdad que la sola existencia de las elecciones no basta para definir un sistema político como una democracia, pero la presencia del comicio nos enfrenta a sistemas representativos capaces de evolucionar hacia verdaderos procesos de democratización, y esto es algo que no debe ser dejado de lado. Por eso, el estudio de las reformas electorales no debe abordarse puntualmente, centrándose sólo en la legislación que les dio lugar, sino tratándolas como un proceso. Entre las principales preguntas que inetntan responder los trabajos de este volumen figuran las siguientes: ¿qué elementos se encuentran detrás de una reforma electoral?, ¿La reforma trata de ampliar el mercado electoral o limitarlo? ¿Qué se quiere cambiar: el universo electoral, los mecanismos y la forma de votar, el trazado de lsa circunscripciones, la proporcionalidad entre la población y el número de representantes, la forma de realizar el censo electoral, los controles contra el fraude y la corrupción o la lucha por una mayor transparencia del sufragio? ¿Qué lleva a determinados sectores dirigentes a intentar modificar las reglas que rigen los comicios? Por último, está la cuestión de la oportunidad de la reforma, a la que se vinculan cuestiones como: ¿cuán política u oportuna es la reforma?¿Qué respaldo tiene de los distintos sectores políticos y sociales? ¿Quiénes son sus principales enemigos y por qué se oponen al cambio?