Modelos de mujer

Vaya birria de libro. No me ha impresionado del todo. Es la primera vez desde que empecé leyendo con más regularidad y registrando uno que otro en Goodreads que me encontré un libro que es de una calidad tan dudosa que hasta lo tiraría si eso no fuera un pecado.

Es la primera vez en años que tengo un discurso tan negativo sobre un libro. Si bien que entiendo que haya quien le vio alguna belleza en su vulgaridad, y no lo digo en un tono despectivo, todo lo contrario, es esa la belleza de la literatura, cuando lo comparo con otros textos que estuve leyendo mientras tanto, como «Casa tomada» de Cortázar, «La red» de Silvina Ocampo o «La sombra del viento» de Zafón, veo que el prólogo es, como dicen en Portugués, "muita parra e pouca uva".

Por otras palabras, por mucho que nos prometa como que un relato de diferentes perspectivas de la vida cotidiana, los personajes son insípidos, unidimensionales, sin carisma alguno. Ni siquiera su vulgaridad es impresionante. Es cierto que una que otra vez nos deja algunas perlas metafóricas interesantes, pero no son más que eso: perlas adornando un cerdo, el cerdo más aburrido que uno se pueda imaginar.

En suma, que es un fastidio tener que escribir esto, lo hago porque lo tuve como lectura obligatoria de nivel B1, solamente no diría que perdí el tiempo leyéndolo por ser importante conocer otras perspectivas sobre la vida, hasta las más aburridas; sin embargo, al contrario de los demás textos que mencioné, no les pude retirar cualquier provecho sino algún vocabulario de español menos formal.