El señor de las Sombras

Cassandra Clare nuevamente nos atrapa en esta segunda parte de la saga de Renacimiento. Nos lleva entre amores, recuerdos, misterios, venganzas e intrigas, para terminar a lágrima viva con un final que para nada se podía esperar. Su forma de desarrollar los eventos nos mantiene la atención constante, permitiendo que formemos hipótesis sobre lo que puede suceder y aprendiendo a querer u odiar a los diferentes personajes que se van desarrollando con maestría. Porque todos ellos han ido madurando y clarificando tanto sus habilidades como sus sentimientos, y esto aplica tanto para la familia Blackthorn como para sus amigos, pero también para sus enemigos.

Y es que son tantos detalles que se van desenvolviendo en la trama y cada uno de los submundos que debes cuidarte de no pasar por alto cualquier referencia que se presente en el camino. Por ejemplo, algo está afectando a los magos y brujas, a la vez que una extraña peste que afecta las armas y dones de los nefilim. ¿Quién puede estar interesado en afectar ambos bandos? Porque si bien la cohorte empieza a tomar fuerza, su objetivo es acabar con los derechos de los subterráneos y restablecer el orden donde los cazadores de sombras son más poderosos.

Por otro lado, cuando al fin parecía que Emma y Julian iban a aclarar todo en la Clave a favor de su familia mientras buscaban una solución alternativa al problema de su nexo como parabatai, entonces, todo se complica, las cosas se salen de control y el final nos deja impactados, sin poder creer lo que sucede, con un nudo en la garganta y las lágrimas a flor de piel.

Una novela que leemos para conocer, pero sobre todo para sentir. Y nuevamente, a buscar el siguiente libro, que hay que saber en para todo esto.