La trilogía de la precariedad

Marga no está pasando por su mejor momento. Su ex no le pasa la pensión, su trabajo es frustrante y mal pagado y, para colmo, no para de oír hablar de una enfermedad que han bautizado como «micosis violenta» y que parece estar extendiéndose por el mundo a toda velocidad. Marga no puede permitirse enfermar ahora.

Leo vive en la sierra, aislada de la sociedad, pero tiene que bajar a la ciudad para una revisión oncológica. Al llegar, descubre que todo el mundo se ha marchado. Las calles vacías, los coches abandonados con las llaves puestas, los negocios abiertos y desiertos. Y, para colmo, no la han avisado. Leo no descansará hasta averiguar a dónde se han ido.

Zaida se ha mudado a la Gran Ciudad y solo puede permitirse un sótano mal ventilado. En el anuncio parecía una ganga, pero, desde que entra por la puerta, la recibe un sutil pero persistente olor a humo. Su vecino toca a la puerta a deshoras, hace muchísimo calor, las pesadillas le amargan las noches… Pero lo peor son esos ojos rojos que la siguen cada vez que intenta dormir.

Por fin juntas, en un solo tomo, las tres novelas cortas que el público se ha empeñado en llamar «la trilogía de la precariedad».