Hardcover, 233 pages
Spanish language
Published Dec. 28, 2007 by Editorial Planeta, S.A..
Hardcover, 233 pages
Spanish language
Published Dec. 28, 2007 by Editorial Planeta, S.A..
Juan José Millás tiene la capacidad de convertir hechos cotidianos y rutinarios en auténticas experiencias vitales. Es todo un arte que desarrolla en “El Mundo”. Una obra definida como autobiográfica, en la que supuestamente tenemos a un Juanjo de diez años, en su barrio, su casa y su calle -llenas de terribles carencias, sobre todo las afectivas-, donde se desenvuelve con dificultades.
“El vitaminas” es su amigo. Un niño enfermo que le llena la cabeza de fantasías que los dos encuentran espiando desde el ventanuco del sótano de “El vitaminas”, donde éste le desvela fantásticos secretos. Millás, con una capacidad retórica y un manejo léxico magnífico llena las páginas de ternura y sordidez por igual. La ternura de la inocencia de los pequeños y la sordidez de sus peculiares aventuras. Se retroalimentan con esos secretos-mentiras que les hacen vibrar, dentro de sus simples vidas. Puedes o no creértelo, puedes hacer …
Juan José Millás tiene la capacidad de convertir hechos cotidianos y rutinarios en auténticas experiencias vitales. Es todo un arte que desarrolla en “El Mundo”. Una obra definida como autobiográfica, en la que supuestamente tenemos a un Juanjo de diez años, en su barrio, su casa y su calle -llenas de terribles carencias, sobre todo las afectivas-, donde se desenvuelve con dificultades.
“El vitaminas” es su amigo. Un niño enfermo que le llena la cabeza de fantasías que los dos encuentran espiando desde el ventanuco del sótano de “El vitaminas”, donde éste le desvela fantásticos secretos. Millás, con una capacidad retórica y un manejo léxico magnífico llena las páginas de ternura y sordidez por igual. La ternura de la inocencia de los pequeños y la sordidez de sus peculiares aventuras. Se retroalimentan con esos secretos-mentiras que les hacen vibrar, dentro de sus simples vidas. Puedes o no creértelo, puedes hacer como que te crees que esos niños se lo creen, y es entonces cuando el lector disfruta, si te dejas atrapar por la extraña magia que esos secretos imposibles: el padre del “Vitaminas” trabaja en la Interpol y los dos niños llegan a “visitar” el que llaman, el mundo de los muertos.
Millás intercala sus vivencias y los traumas de su infancia con su visión como adulto. Un escritor adulto lleno de paranoias que no sabemos si son resultado de su excentricidad o de no haber podido resolver sus traumas infantiles. Como el de María José, la hermana del “Vitaminas”, con la que sufre un encantamiento del que no obtiene respuesta. Cuesta creer que esta niña, luego mujer, sea tan rara. Yo diría hasta “petarda”, porque no sabe qué hacer con su vida incluso cuando crece.
La calle en la que viven Juanjo y su amigo es su emoción diaria, el mundo que se inventan y que da título al libro. Llega un momento en el que ya no sabemos qué es real: no sabemos si el niño Juanjo ha creído ver este mundo o es una ensoñación, como otras tantas que describe este libro que sin duda no es para “Planeta” a pesar de que obtuviera este premio en 2007, aunque desde hace mucho es difícil creer que las obras premiadas tienen categoría o altura para merecerlos.
Aun así, lo cortés no quita lo valiente. “El mundo” es una historia contada de manera diferente, muy fluida, tan fluida que te resbalas por las palabras y te embalas leyendo, que te hace reír y muchas veces apretar los dientes en tramos puntuales, como los que nos cuentan la tristeza que rodea la vida de Juanjo (es trágico el capítulo de los malos tratos). Eso claro, en el caso de que así fuera, porque -simplemente- puede que ésa sea la manera en la que el autor lo sintió.
Si no gusta o no se sabe apreciar “el toque Millás”, es posible que muchos lectores hayan abandonado esta aventura con “El Mundo”. Un libro de premio antiguo, que cojo mucho después de su bombo del momento, porque -en general- huyo como de la peste de los laureles por kilos que atraen los galardones de este tipo. Prefiero dejar pasar el tiempo para que no me arrolle la bandada de reseñas, críticas y comentarios que se acumulan cuando se produce la publicación o la adjudicación de megapremios a un libro.