Como en otro mundo

Todo comienza con un trágico accidente, uno de esos hechos brutales que nos obligan a confrontarnos con la cara menos grata de la realidad. Una mañana de invierno, en una pequeña y apacible ciudad del estado de Nueva York, un autobús escolar se sale de la carretera al intentar esquivar su conductora a un animal que se le cruza en el camino. El resultado: catorce niños muertos y varios más heridos de diversa consideración.

Lo que sigue son las terribles consecuencias de esa tragedia absurda, que altera hasta sus cimientos la tranquila vida de la comunidad, consecuencias que nos son relatadas por cuatro personajes que toman la palabra alternativamente: Dolores Driscoll, la conductora del autobús siniestrado; Billy Ansel, viudo y veterano del Vietnam, que ha perdido a sus dos hijos gemelos en el accidente; Mitchell Stephens, un abogado neoyorquino especializado en accidentes y atormentado por los devaneos de su hija drogadicta, y Nichole Burnell, una chica de catorce años que viajaba en el autobús y ha quedado paralítica.