No había leído "Frankenstein" y la verdad que la disfruté mucho.
Me gusta ese estilo del texto, con la estructura de cartas y relatos en primera persona tan cara a los escritores de esa época.
También se disfruta el desarrollo de los dos personajes principales y el tono general de relato de una tragedia sin pretensión de fábula moral.
Se considera "Frankenstein, o el moderno Prometeo" fue la primera novela de ciencia ficción de la historia.
No hay en ella elementos fantásticos y el relato se organiza en torno a las consecuencias que un descubrimiento científico tiene sobre las persona.
Se la suele mencionar como una advertencia acerca de los peligros de la investigación científica.
Esta consideración viene muy a tono con el relato de nuestros tiempos oscurantistas, según el cual Hiroshima fue culpa de Albert Einstein y no de Harry Truman...
Y sin embargo, me asombré gratamente al notar que en la realidad la autora tiene muy claro su mensaje: el mal que Frankenstein desencadena, sobre el mundo y sobre si mismo, no es consecuencia directa de su descubrimiento.
No fue la sed de saber lo que llevó a Frankenstein a la desgracia, sino su irresponsabilidad y su falta de humanidad hacia su creación.
El monstruo, la ciencia, podría haber sido algo bueno, pero Victor se horrorizó de él y lo dejó en manos de un mundo insensible y prejuicioso, que lo transformaron en su peor versión.
Leímos "Frankenstein, o el moderno prometeo" en la edición número 70 de nuestro Club de #LecturaMastodontica
mastodon.la/@SeverianX/108783734022736790
#LecturaMastodonticaIndice