5. Edgar P. Jacobs. El soñador de apocalipsis (François Rivière, Philippe Wurm). Aunque no he leído demasiado a Jacobs (y es algo a lo que tengo previsto poner remedio con los integrales de Blake y Mortimer) cualquiera que sea un poco aficionado al cómic francobelga sabe que fue un personaje con una vida muy interesante: erudito, cantante de ópera, colaborador de Herge… Desgraciadamente una vida tan interesante se traduce en un tomo que no lo es tanto, construido alrededor de retazos de la vida de Jacobs de una manera un tanto superficial y sin un hilo conductor claro.
6. El biombo del Infierno (Ryūnosuke Akutagawa, ilustrado por Marta Gómez-Pintado). Novela breve (muy breve, de hecho) en la que sobre todo destaca como suele ser habitual en los ilustrados de Nørdica la parte gráfica. Las ilustraciones y especialmente el uso del color encajan perfectamente con una historia sencilla que se lee tranquilamente de una sentada. Se agradecen las abundantes notas del traductor, bastante necesarias para ayudar a entender una historia ambientada en el Japón del siglo X y que gira alrededor de conceptos budistas.
7. Conan el Bárbaro #1 (Jim Zub, Rob de la Torre). Este año había decidido tomarme un descanso de las grapas y al cruzarme con la primera serie de Conan tras su último y efímero paso por Marvel ese propósito se fue al traste… aunque tal vez por poco tiempo. Porque estos primeros dos números me han dejado bastante frío con una historia un tanto manida y un dibujo que tampoco me vuelve loco. Le daré una oportunidad al siguiente número y luego ya veremos.
8. Sandman. Estación de nieblas (Neil Gaiman, Mike Dringenberg, Kelley Jones). Posiblemente el mejor volumen de la saga de los que he leído hasta ahora. Una historia cohesionada y continua, con la breve interrupción de la historia del pobre Rowland en el internado, en la que el guion de Gaiman es una joya del noveno arte.
9. El asombroso Mauricio y sus roedores sabios (Terry Pratchett). Algunas lecturas tienen su recuerdo ligado a momentos muy concretos que nada tienen que ver con el libro en sí. Esta novela por ejemplo la recordaré como el libro que estaba intentando leer en una etapa de estrés extremo que hizo que tardase dos semanas en leer sus últimas 90 páginas. Afortunadamente esta entrega es una rara avis dentro de la saga de Mundodisco y está más orientada a un público juvenil así que tras ese interludio pude retomar la lectura sin haber olvidado ningún detalle importante de la trama. Al ser una novela más juvenil Pratchett (#speakHisName) deja de lado su faceta más mordaz e irónica y opta por un humor más directo. Pero esto no significa que sea un libro simplón ni mucho menos. Pratchett sigue siendo Pratchett y las reflexiones sobre lo divino y …
9. El asombroso Mauricio y sus roedores sabios (Terry Pratchett). Algunas lecturas tienen su recuerdo ligado a momentos muy concretos que nada tienen que ver con el libro en sí. Esta novela por ejemplo la recordaré como el libro que estaba intentando leer en una etapa de estrés extremo que hizo que tardase dos semanas en leer sus últimas 90 páginas. Afortunadamente esta entrega es una rara avis dentro de la saga de Mundodisco y está más orientada a un público juvenil así que tras ese interludio pude retomar la lectura sin haber olvidado ningún detalle importante de la trama. Al ser una novela más juvenil Pratchett (#speakHisName) deja de lado su faceta más mordaz e irónica y opta por un humor más directo. Pero esto no significa que sea un libro simplón ni mucho menos. Pratchett sigue siendo Pratchett y las reflexiones sobre lo divino y lo humano siempre van a estar ahí. Al ser una entrega fuera de la continuidad de cualquier otra saga se echan de menos los personajes habituales, pero la brevísima aparición de La Muerte es tan buena que prácticamente lo compensa. Por último, los nombres de los ratones me parecen pura genialidad.
10. Bodycount (Kevin Eastman/Simon Bisley). Aquí hay que saber a lo que se viene porque esta miniserie con una versión ultraviolenta del universo de las Tortugas Ninja no va a ser del gusto de todos. Incluyendo el mío, todo sea dicho. Cuando me lo crucé en las estanterías de mi tienda de cabecera la curiosidad sobre qué podría salir de un cruce entre Eastman (el 50% de los creadores de TNMT) y Bisley (el dibujante más mítico de Lobo) pudo más que el convencimiento de que no me iba a gustar demasiado. El resultado es exactamente el que te podrías esperar: violencia a raudales, el personalísimo dibujo de Bisley (al que la contuidad se la trae un poco al pairo) y en general una actitud gamberra por no decir directamente descerebrada. Es algo que en Lobo puedo llegar a disfrutar pero que aquí se me ha hecho bola. Si eres un fan hardcore de Lobo seguramente te entre mejor.
11. Röd i Snön (Linhart). Un nordic noir con pequeños toques sobrenaturales en el que el misterio es poco más que un MacGuffin para narrar una historia coral. Linhart encuentra un difícil equilibrio que le permite seguir los tropos del género sin estar constreñidos por ellos, obteniendo una obra que a la vez es reconocible claramente como nordic noir pero que a la vez no peca de ser un Millenium-exploitation.
12. Las ciudades oscuras: El regreso del capitán Nemo (Benoît Peeters, François Schuiten). No sé cómo clasificarlo. En parte es un cómic pero también podría ser un libro de ilustraciones con un pequeño relato anexo. Sea como sea, es un bellísimo homenaje tanto a la obra de Verne en general como a su inolvidable Capitán Nemo en particular. El dibujo es extraordinario y rebosante de imaginación. Si buscas un cómic narrativo con una gran historia tal vez te decepcione. Pero si eres un fan de Verne y, sobre todo, de Nemo, lo vas a gozar muy fuerte.
13. Al son de un fado (Nicolas Barral). Una de las cosas que más se le pueden echar en cara a Españita es nuestra relación con Portugal que oscila entre la indiferencia en el mejor de los casos y el complejo de superioridad en el resto. Apenas conocemos a nuestro vecino y si lo hacemos seguramente sea colaborando como turistas en la gentrificación descontrolada de Lisboa. Por eso me parece buena noticia que se publiquen cómics como este que, aunque en realidad es francés, supone abrir una pequeña ventana hacia Portugal. Un retrato de la vida cotidiana bajo el régimen de Salazar y sobre el precio a pagar por atreverse a luchar por la libertad. No te cambia la vida pero te arregla una tarde.
14. La sombra sobre Innsmouth (H.P. Lovecraft, ilustrado por Tomás Hijo). Este relato es casi una rareza dentro de la obra lovecraftiana por la cantidad de acción que hay en la trama. Aún así los temas habituales de Lovecraft como los cultos extraños, el narrador perdiendo lentamente la locura y un indisimulado racismo están también muy presentes. Esta combinación de acción con los temas típicos de los Mitos hace que seguramente sea el relato más recomendable para alguien que quiera descubrir al genio de Providence. Esta edición espectacularmente ilustrada por Tomás Hijo seguramente sea más recomendable para aquellos que ya hemos leído este relato mil veces porque tanto el tamaño del tomo como la maqueta hacen que no sea excesivamente cómodo de leer. Pero merece muchísimo la pena y es un añadido recomendadísimo a cualquier colección lovecraftiana que se precie.
15. El siglo XI en 1ª persona (‘Abd Allāh ibn Buluggin). El año pasado estuvimos de vacaciones en Córdoba y además de los stendhalazos que me provocaron lugares como la mezquita y Madinat al-Zahra me di cuenta de que mi conocimiento de esa etapa tan larga de la historia de la península era prácticamente nulo. Unos meses después vi este libro recomendado en un canal de Telegram dedicado al juego de rol Aquelarre y me lancé a por él. No va a ser el mejor libro para conocer la historia de Al-Andalus porque son unas memorias de una única persona muy concentradas en un periodo temporal. Pero a pesar de tener casi 1000 años es una lectura sorprendentemente ágil y amena y permite asomarse a la vida cotidiana de un periodo de nuestra historia bastante desconocido a pesar de haberse extendido a lo largo de más de siete siglos.
15. El siglo XI en 1ª persona (‘Abd Allāh ibn Buluggin). El año pasado estuvimos de vacaciones en Córdoba y además de los stendhalazos que me provocaron lugares como la mezquita y Madinat al-Zahra me di cuenta de que mi conocimiento de esa etapa tan larga de la historia de la península era prácticamente nulo. Unos meses después vi este libro recomendado en un canal de Telegram dedicado al juego de rol Aquelarre y me lancé a por él. No va a ser el mejor libro para conocer la historia de Al-Andalus porque son unas memorias de una única persona muy concentradas en un periodo temporal. Pero a pesar de tener casi 1000 años es una lectura sorprendentemente ágil y amena y permite asomarse a la vida cotidiana de un periodo de nuestra historia bastante desconocido a pesar de haberse extendido a lo largo de más de siete siglos.