Review of 'Los años extraodinarios / The Extraordinary Years' on 'Goodreads'
2 stars
¿Os acordáis del anuncio ese de compresas de la tele en el que salía Silke, que se subía a un tren y aparecía en Zimbawe y luego conocía a no sé quién y le pasaba no sé qué muy raro y llegaba a no sé dónde y así todo el rato? Pues leyendo esta novela me he acordado bastantes veces de él.
Sigo a Rodrigo Cortés desde hace tiempo. He visto alguna de sus películas, un par de cortos, he escuchado podcasts en los que participa y he leído algún artículo suyo. Cuando aparece en alguna entrevista siempre me interesa lo que dice, porque es un tío muy inteligente y con un gran sentido del humor. Y probablemente sea la una de las personas que mejor hablan en España.
Esta novela no me ha gustado demasiado. Está claro que sabe escribir bien y cuando se pone es capaz de lograr …
¿Os acordáis del anuncio ese de compresas de la tele en el que salía Silke, que se subía a un tren y aparecía en Zimbawe y luego conocía a no sé quién y le pasaba no sé qué muy raro y llegaba a no sé dónde y así todo el rato? Pues leyendo esta novela me he acordado bastantes veces de él.
Sigo a Rodrigo Cortés desde hace tiempo. He visto alguna de sus películas, un par de cortos, he escuchado podcasts en los que participa y he leído algún artículo suyo. Cuando aparece en alguna entrevista siempre me interesa lo que dice, porque es un tío muy inteligente y con un gran sentido del humor. Y probablemente sea la una de las personas que mejor hablan en España.
Esta novela no me ha gustado demasiado. Está claro que sabe escribir bien y cuando se pone es capaz de lograr lo que yo busco en la literatura: profundidad, emoción, reflexiones interesantes... La novela tiene algunos pasajes que responden a estas características de alta literatura. Sin embargo, la trama principal de la novela me parece un desastre. No soy capaz de empatizar nada con una historia tan rocambolesca, me es imposible tomármela en serio. O en broma, da igual. La novela no funciona ni como fantasía ni como obra humorística. Los innumerables personajes entran y salen sin dejarme ninguna huella y ese realismo mágico tan exagerado en vez de sugestionar me agota.
Reconozco que alguna idea tiene gracia (el mar en Salamanca, los piratas filósofos...) pero llega un punto en que dan ganas de dejar de leer, cuando te das cuentas de que todo es un mero ejercicio de encadenar extravagancias. Las mejores páginas son, como digo, en las que se pone un poco más serio (sin renunciar nunca a un humor melancólico) y consigue emocionar con algunas reflexiones importantes.
No es un libro que recomendaría, aunque tiene cosas buenas.