Reflections in a golden eye

Dos matrimonios, ellos oficiales, más un soldado raso y un criado filipino: seis personajes en total, prácticamente los únicos que aparecen en la novela. Escenario cerrado (una base militar con sus campos de entrenamiento, establos, cuartel para los soldados y casitas para los oficiales): podría convertirse en una obra de teatro con un par de alteraciones. Y como en la mayoría de esos casos, lo importante son los personajes, sus actos y motivaciones.
Esta novela me ha dejado confundido. Me ha gustado el estudio de los personajes principales, no necesariamente comprensibles del todo (el soldado raso es un misterio de principio a fin), pero no entiendo por qué prácticamente no hay diálogos. En cuanto al plano formal, me ha parecido un lenguaje muy seco, y eso que yo aprecio que se hable con sencillez, pero esto es otra cosa, creo que la autora abusa de las frases cortas y el resultado me suena un tanto antipático.