Lord John y un asunto privado

En Forastera siempre vi a Lord John Grey como un hombre aristocrático, formal, con un gran secreto y amor que esconder, pero de un gran corazón, respetuoso y fiel a sus convicciones. En esta novela, Gabaldon justamente hace los honores a dicho personaje secundario de esa saga.

Como hombre de la familia, John se ve obligado a investigar al prometido de su prima Olivia pues tiene sospechas de que ese tenga sífilis y por tanto la boda debería ser detenida a pesar de tratarse de un comerciante muy bien establecido social y económicamente. Al estar buscando indicios sobre sus suposiciones, le asignan que investigue sobre un aparente traidor a la Corona.

Es de esa forma que ambos asuntos se entremezclan. Lo vemos como un detective londinense de esos que ya conocemos, buscando pistas, resolviendo enigmas, enfrentándose a los villanos y viendo de cerca la muerte en sus intentos por descubrir la verdad. Entre tanto, Grey conoce al que será un fiel ayuda de cámara, pero también, se verá visitando lugares de su pasado que revivirán en él, ese oscuro secreto, que, aunque siempre ha estado presente, se ha visto obligado a ocultar.

En fin, una novela muy entretenida sobre un personaje particular que ha inspirado muchos suspiros en hombres y mujeres.