Perdido en la Barcelona preolímpica, el extraterrestre Gurb pone al servicio de su supervivencia la extraña cualidad de adoptar el aspecto que le plazca. Se pierde con la apariencia de Marta Sánchez, mientras su compañero alienígena inicia la búsqueda en la jungla urbana. Por su diario personal vamos conociendo las increíbles peripecias de un extraterrestre en Barcelona. En este relato de carácter paródico y satírico, la invención de Eduardo Mendoza convierte la Barcelona cotidiana y absurda en el escenario de una carnavalada. Tras las máscaras pintarrajedas y grotescas, se revela el verdadero rostro del hombre urbano actual y, tras el estilo literario, la acerada conciencia artística del escritor. Eduardo Mendoza afirma de esta obra que «Sin noticias de Gurb es, sin duda, el libro más excéntrico de cuantos he escrito. No hay en él una sola sombra de melancolía. Es una mirada sobre el mundo asombrada, un punto desamparada, pero …
Perdido en la Barcelona preolímpica, el extraterrestre Gurb pone al servicio de su supervivencia la extraña cualidad de adoptar el aspecto que le plazca. Se pierde con la apariencia de Marta Sánchez, mientras su compañero alienígena inicia la búsqueda en la jungla urbana. Por su diario personal vamos conociendo las increíbles peripecias de un extraterrestre en Barcelona. En este relato de carácter paródico y satírico, la invención de Eduardo Mendoza convierte la Barcelona cotidiana y absurda en el escenario de una carnavalada. Tras las máscaras pintarrajedas y grotescas, se revela el verdadero rostro del hombre urbano actual y, tras el estilo literario, la acerada conciencia artística del escritor. Eduardo Mendoza afirma de esta obra que «Sin noticias de Gurb es, sin duda, el libro más excéntrico de cuantos he escrito. No hay en él una sola sombra de melancolía. Es una mirada sobre el mundo asombrada, un punto desamparada, pero sin asomo de tragedia ni de censura.»
Creo que lo leí a destiempo, porque no me entusiasmó en absoluto. Posteriormente me he enterado que a casi todo el mundo le encantó, y he podido ver a gente reír mientras lo leían.
well... el viernes un compañero del curro me comentó que estaba leyéndose un libro que le estaba haciendo mucha gracia, y me acordé del verano en el que mi hermano y yo nos leímos este libro básicamente a la vez, riéndonos mucho y acabando con agujetas. ha sido una relectura bonita, aunque obviamente no me ha hecho tanta gracia como entonces. aún así, he exhalado por la nariz un par de veces. una lectura sencilla y graciosilla. en su día le di 4 estrellas, ahora creo que le daría 3, pero lo voy a dejar como estaba porque la primera lectura es la importante en este caso.