Álvaro G. Molinero reviewed motín de la naturaleza by Philipp Blom
Deus ex machina en Europa
3 stars
Puedes leer cómodamente la RESEÑA aquí telegra.ph/Deus-ex-machina-en-Europa-06-05
Hay pocas cosas que seduzcan más intelectualmente que los hechos históricos que lo cambian todo: por ejemplo, las dos guerras mundiales del siglo XX, con la revolución rusa, la guerra civil española, el ascenso de la URSS o la creación de la Unión Europea, la ONU y el mundo que alumbró la guerra fría. Son eventos que explican épocas. Cambios tecnológicos que, aparentemente, lo revolucionan todo. O cambios climáticos que marcan el devenir de los pueblos por siglos.
Este es ese tipo de libros. Sin embargo, debemos hacer una advertencia. Toda explicación que deja de ser una variable explicatoria para convertirse en un deus ex machina, por un lado se convierte en todavía más atrayente para algunos grupos de personas (porque es más sencillo explicar muchas cosas con un solo evento), pero por otro lado deja de ser útil explicativamente (no …
Puedes leer cómodamente la RESEÑA aquí telegra.ph/Deus-ex-machina-en-Europa-06-05
Hay pocas cosas que seduzcan más intelectualmente que los hechos históricos que lo cambian todo: por ejemplo, las dos guerras mundiales del siglo XX, con la revolución rusa, la guerra civil española, el ascenso de la URSS o la creación de la Unión Europea, la ONU y el mundo que alumbró la guerra fría. Son eventos que explican épocas. Cambios tecnológicos que, aparentemente, lo revolucionan todo. O cambios climáticos que marcan el devenir de los pueblos por siglos.
Este es ese tipo de libros. Sin embargo, debemos hacer una advertencia. Toda explicación que deja de ser una variable explicatoria para convertirse en un deus ex machina, por un lado se convierte en todavía más atrayente para algunos grupos de personas (porque es más sencillo explicar muchas cosas con un solo evento), pero por otro lado deja de ser útil explicativamente (no es cierto en la mayor parte de los casos que una sola variable maneje tantos hilos de la historia) y, al menos para mi, deja de ser atractiva intelectualmente. Este también es uno de esos libros. Un breve ejemplo: atribuye la caída de la “Armada española” que acudía a la batalla con su homóloga inglesa hacia el canal de la mancha y, dice el autor (citando fuentes de la época), fue sorprendida por una inmensa tormenta que, postula, se trataría de una profunda borrasca ártica impropia de la época. Esto se habría producido (ya en formato conjetura) por el cambio climático que produjo la pequeña Edad de Hielo en Europa. Sin embargo, todo aquel que conozca todavía a pescadores que utilicen barcos de madera en sus labores, sabrá qué es el Teredo navalis. Este bivalvo de morfología extraña es capaz de perforar la madera. Si dejas tu pequeña barca durante muchos meses en el puerto, muy probablemente acabará perforada por decenas de estos organismos. Esta es otra de las variables que muy probablemente influyó en que la mayor parte de los barcos de la “Gran Armada” no aguantaran la “tempesta ártica”. Y eso por no hablar de las variables políticas y militares. Es decir, ese fracaso militar nunca debería atribuirse (como hace Blom) a una sola variable. Ocurre lo mismo, y en un grado mucho mayor, con las revueltas campesinas y religiosas del siglo XV y XVI (El luteranismo, el calvinismo, el intento de independencia de Cataluña, el intento exitoso de Portugal, etc.). Obviamente que las malas cosechas producidas por el cambio climático son parte de la explicación de estos cambios históricos, pero el autor convierte al cambio climático en un Deus ex machina que acaba por explicar, incluso, el auge de la pintura renacentista o de gigantes de la filosofía como Spinoza.
El método de Philipp Blom parece más pedagógico que académico. Reconozco que vehicular todos estos hechos históricos a través de la Pequeña Edad de Hielo conforma un relato histórico que puede ser de mucha ayuda a estudiantes que deseen recordar múltiples eventos y asociar a ellos diversas variables explicatorias, pero la línea por la que navega Blom es extremadamente peligrosa: la divulgación lleva siempre adosada como responsabilidad la reacción que vas a provocar en las personas que te lean.
Con esta advertencia, podemos disfrutar de una deliciosa prosa y de una segunda parte del libro muy dedicada al arte y la filosofía que darán la Luz a la ilustración.