A causa de un virus mortal que afecta a los animales y contagia a los seres humanos, el mundo se ha convertido en un lugar gris, escéptico e inhóspito, y la sociedad se divide entre aquellos que comen y aquellos que son comidos.
El Premio Clarín 2017 fue otorgado a esta novela mayor, una sólida y escalofriante pesadilla futurista en la que el canibalismo es legitimado en gran parte del mundo a causa de un virus que afecta a los animales y resulta mortal para los seres humanos. ¿Qué resto de humanismo puede caber cuando los cuerpos de los muertos son cremados para evitar su consumo? ¿En qué lugar queda el vínculo con el otro si, de verdad, somos lo que comemos? En esta despiadada distopía -tan brutal como sutil, tan alegórica como realista-, Agustina Bazterrica inspira, con el poder explosivo de la ficción, sensaciones y debates de suma actualidad.
En esta novela, el contexto (una distopía en la que los animales han desaparecido y la gente se ha pasado al canibalismo en escala industrial, con un tipo de ganado y mataderos sumamente desasosegantes) lo domina todo de tal manera que es complicado reflexionar sobre si la novela está bien construida, los personajes son sólidos, etc.
Yo diría que sí, aunque encuentro la historia (las idas y venidas del protagonista) un tanto carente de interés, y las visitas al zoo abandonado un poco pesadas. De todas formas, no es poco mérito sacar una novela adelante con semejante punto de partida: me parece una apuesta arriesgada en la que la autora ha sabido salir bien parada.
La premisa de inicio de la novela es fascinante y la autora la presenta de manera escalofriántemente plausible. La obra reflexiona sobre cuánta falta de empatía tenemos con lo que nos comemos.
Cadáver exquisito, de Agustina Bazterrica Una novela distópica realmente cruda, que nos enfrenta a los peores instintos del ser humano a nivel moral, social y económico. Te deja una sensación de asco, perplejidad y miedo que son difíciles de describir. El relato se centra en un futuro donde un virus afecta a los animales, pero que es letal para las personas, lo que imposibilita no solo su consumo, sino que obliga a eliminarlos por completo por el riesgo que implican para la humanidad. Esto lleva a plantear solución a la falta de proteínas en la dieta de la gente, pues a pesar de la defensa que hacen los vegetarianos, la realidad es que el mundo se ha acostumbrado a comer carne. De pronto empiezan a desaparecer los indigentes, los migrantes y minorías en diferentes países. Lo que desemboca, poco a poco, en la legalización de la cría y producción de …
Cadáver exquisito, de Agustina Bazterrica Una novela distópica realmente cruda, que nos enfrenta a los peores instintos del ser humano a nivel moral, social y económico. Te deja una sensación de asco, perplejidad y miedo que son difíciles de describir. El relato se centra en un futuro donde un virus afecta a los animales, pero que es letal para las personas, lo que imposibilita no solo su consumo, sino que obliga a eliminarlos por completo por el riesgo que implican para la humanidad. Esto lleva a plantear solución a la falta de proteínas en la dieta de la gente, pues a pesar de la defensa que hacen los vegetarianos, la realidad es que el mundo se ha acostumbrado a comer carne. De pronto empiezan a desaparecer los indigentes, los migrantes y minorías en diferentes países. Lo que desemboca, poco a poco, en la legalización de la cría y producción de “carne especial”, se habla de mercancía, productos, cabezas y una serie de eufemismos para tapar lo obvio, la legitimización del canibalismo civilizado. Se crean leyes, caza deportiva, normas sanitarias, métodos de manejo de los productos, investigación científica, especialización para prevención de accidentes y producción con fines de trasplante de órganos. De forma que lo que inicio como justificación de necesidad alimentaria se convierte en un negocio pujante de se justifica por múltiples motivos en pro de la humanidad. Doble moral, eso resume el libro, la doble moral de las personas, de cada uno de los personajes de la novela, que nos lleva a crear esperanza en individuos que aparentemente sufren con lo que se está viviendo, pero que se ajustan a sus propias necesidades. Es una novela corta, procure comer poco mientras la lee, se requiere un estómago fuerte para acabar.