Cosas que escribiste sobre el fuego

Sublime, cruel y muy honesta, así es esta historia. Así es la historia que nos cuenta Ignasi a lo largo del libro. Y es Ignasi, no es Clara Cortés. Es un personaje tan real que sientes como si te estuviera hablando directamente a ti, intentando ser capaz de hablar de todo lo que ha sucedido. Pero María no se queda atrás, es una persona tan compleja que después de terminar el libro me he quedado con muchísimas ganas de conocer más cosas de ella, de vivir lo que vive. Y sentir todo esto por unos personajes me parece algo muy admirable viendo la extensión de la historia.

(Esta es la segunda vez que leo este libro y me ha vuelto a enganchar y otra vez he vuelto a sentir ese nudo en la garganta leyendo los últimos capítulos. Es una novela brutal y muy honesta, y estoy muy agradecido de haberla leído y releído. No será la última vez, porque he sentido algo nuevo esta vez y porque querré escuchar de nuevo a Ignasi. Porque me he identificado tanto con él -y con María- que duele, y porque ve el mundo de una forma que siempre me alucina).