Cossiol reviewed El otoño del patriarca by Gabriel García Márquez
None
3 stars
Dens de collons
Paperback, 297 pages
Spanish language
Published Jan. 8, 1990 by Editorial Diana.
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Dens de collons
Se me hizo bastante largo y es fácil perderse en el hilo eterno de las frases poco puntuadas. Aún así, me impactó la genialidad y originalidad de este autor, que se salta todas las reglas. La eternidad de cada frase y los continuos cambios inesperados del yo al tú al él hacen eco a la larga vida y la locura del general.
“Sin sospechar ni siquiera demasiado tarde que la única vida vivible era la de mostrar, la que nosotros veíamos de este lado que no era el suyo mi general, este lado de pobres donde estaba el reguero de hojas amarillas de nuestros incontables años de infortunio y nuestros instantes inasibles de felicidad, donde el amor estaba contaminado por los gérmenes de la muerte pero era todo el amor mi general, donde usted mismo era apenas una visión incierta de unos ojos de lástima a través de los visillos …
Se me hizo bastante largo y es fácil perderse en el hilo eterno de las frases poco puntuadas. Aún así, me impactó la genialidad y originalidad de este autor, que se salta todas las reglas. La eternidad de cada frase y los continuos cambios inesperados del yo al tú al él hacen eco a la larga vida y la locura del general.
“Sin sospechar ni siquiera demasiado tarde que la única vida vivible era la de mostrar, la que nosotros veíamos de este lado que no era el suyo mi general, este lado de pobres donde estaba el reguero de hojas amarillas de nuestros incontables años de infortunio y nuestros instantes inasibles de felicidad, donde el amor estaba contaminado por los gérmenes de la muerte pero era todo el amor mi general, donde usted mismo era apenas una visión incierta de unos ojos de lástima a través de los visillos polvorientos de la ventanilla de un tren, era apenas el temblor de unos labios taciturnos, el adiós fugitivo de un guante de raso de la mano de nadie de un anciano sin destino que nunca supimos quién fue, ni cómo fue, ni si fue apenas un infundio de la imaginación, un tirano de burlas que nunca supo dónde estaba el revés y dónde estaba el derecho de esta vida que amábamos con una pasión insaciable que usted no se atrevió ni siquiera a imaginar por miedo de saber lo que nosotros sabíamos de sobra que era ardua y efímera pero que no había otra, general…”