Cossiol reviewed El otoño del patriarca by Gabriel García Márquez
None
3 stars
Dens de collons
Hardcover, 298 pages
Published Jan. 8, 2004 by Random House Mondadori, S.A..
Gabriel García Márquez ha declarado una y otra vez que El otoño del patriarca es la novela en la que más trabajo y esfuerzo invirtió. En efecto, García Márquez ha construido una maquinaria narrativa perfecta que desgrana una historia universal -la agonía y muerte de un dictador- en forma cíclica, experimental y real al mismo tiempo, en seis bloques narrativos sin diálogos, sin puntos y aparte, repitiendo una anécdota siempre igual y siempre distinta, acumulando hechos y descripciones deslumbrantes.
Novela escrita en Barcelona entre 1968 y 1975, El otoño del patriarca deja asomar en su trasfondo el acontecimiento más importante de la historia española de aquellos años -la muerte del general Franco- aunque su contexto y estilo sean, como simpre en este escritor, el de la asombrosa realidad latinoamericana que García Márquez ha elevado una vez más a la dignidad de mito.
Dens de collons
Se me hizo bastante largo y es fácil perderse en el hilo eterno de las frases poco puntuadas. Aún así, me impactó la genialidad y originalidad de este autor, que se salta todas las reglas. La eternidad de cada frase y los continuos cambios inesperados del yo al tú al él hacen eco a la larga vida y la locura del general.
“Sin sospechar ni siquiera demasiado tarde que la única vida vivible era la de mostrar, la que nosotros veíamos de este lado que no era el suyo mi general, este lado de pobres donde estaba el reguero de hojas amarillas de nuestros incontables años de infortunio y nuestros instantes inasibles de felicidad, donde el amor estaba contaminado por los gérmenes de la muerte pero era todo el amor mi general, donde usted mismo era apenas una visión incierta de unos ojos de lástima a través de los visillos …
Se me hizo bastante largo y es fácil perderse en el hilo eterno de las frases poco puntuadas. Aún así, me impactó la genialidad y originalidad de este autor, que se salta todas las reglas. La eternidad de cada frase y los continuos cambios inesperados del yo al tú al él hacen eco a la larga vida y la locura del general.
“Sin sospechar ni siquiera demasiado tarde que la única vida vivible era la de mostrar, la que nosotros veíamos de este lado que no era el suyo mi general, este lado de pobres donde estaba el reguero de hojas amarillas de nuestros incontables años de infortunio y nuestros instantes inasibles de felicidad, donde el amor estaba contaminado por los gérmenes de la muerte pero era todo el amor mi general, donde usted mismo era apenas una visión incierta de unos ojos de lástima a través de los visillos polvorientos de la ventanilla de un tren, era apenas el temblor de unos labios taciturnos, el adiós fugitivo de un guante de raso de la mano de nadie de un anciano sin destino que nunca supimos quién fue, ni cómo fue, ni si fue apenas un infundio de la imaginación, un tirano de burlas que nunca supo dónde estaba el revés y dónde estaba el derecho de esta vida que amábamos con una pasión insaciable que usted no se atrevió ni siquiera a imaginar por miedo de saber lo que nosotros sabíamos de sobra que era ardua y efímera pero que no había otra, general…”