Hace nada en un Salón del Cómic escuché a alguien decir "bueno, lo ha hecho para ganar premios". ¿¨Y qué? Que lo haga para lo que quiera, es un tebeazo sólido por todas partes, personal y lleno de emoción. Es una lectura agradable que en algunos momentos te afloja la máquina soltar lágrimas. Y sí, es un tebeo que si se hubiera firmado con otro nombre ganaría muchos premios. Pero como lo ha firmado un señor que hacía chistes de pitos en vídeos para adolescentes en internet pues supongo que es menos digno o algo así.

No entiendo por qué. No tiene nada que envidiarle a (por poner un ejemplo de una historia reciente muy similar) Regreso al Edén.

Isaac Sánchez pasa para mí a estar entre los señores autobiógrafos de tebeos a seguir junto con Jaime Martín y Miguel B. Núñez.