Isabel Ayala y Antonio Ruiz tuvieron un amor juvenil lleno de amor y pasión que se vío truncado por la situación económica de ambas familias ante una plaga que azotó los viñedos españoles y que obligó a Isabel aceptar casarse con Paco Reyes y emigrar con a él hacia Argentina, donde juntos emprenderían el reto de hacer prosperar su propia viña y bodega, demostrando que aunque no los unía el amor, si eran buenos compañeros de negocios y fueron capaces de sacar adelante el proyecto hasta convertirse en una de las mejores bodegas de vino en ese país.

Sin embargo, el tiempo le pone a prueba, pues aquel amor juvenil reaparece y pone en una encrucijada a Isabel, quien debe decidir entre sus dos pasiones, el trabajo de su viñedo o el amor por Antonio.

Una novela entretenida, con situaciones que pueden ser reales y que rescatan que en la vida no todo es color de rosa, que para conseguir una meta muchas veces se debe renunciar a cosas y personas que también son significativas, hacer sacrificios, luchar con aquellos que quieren hacerte zancadillas para que no avances y que solo el tiempo dirá si las decisiones tomadas valen o no la pena.

Una lectura fácil e intensa a la vez, recomendada.