Entender que todo lo que hacemos tiene consecuencias, es algo aún de adultos obviamos con demasiada frecuencia. Ahora un grupo de niños en un pueblo remoto, reciben a un forastero que de forma impresionante les hace comprender que así es, y más aún, que, si tienes el poder de cambiar las cosas, has de considerar que cada cambio puede ocasionar nuevos hechos, y que aquello que crees es bien para unos, puede ser mal para otros, pero también un posible mal, podría ser la mejor solución a la realidad alternativa.

Se trata de una novela corta, donde un muy particular ángel del cielo visita el pueblo y nos deja a todos, tanto a los personajes, como a los que, a través de la lectura, nos convertimos en espectadores, en un estado de incertidumbre. Los creyentes decimos, todo en manos de Dios, o Dios sabe lo que hace. Lo cierto es que no somos capaces de imaginar las consecuencias de hechos diminutos en los que normalmente siquiera llegamos a pensar y valorar.

Si lo lees con cuidado, puede que salgas como yo, con grandes reflexiones e inquietudes. Recomendado.