Holland sabe cómo acercarte la historia. Escoge uno de los momentos más brillantes y, al mismo tiempo, más convulsos de Roma y te sumerge en él con todo lujo de detalles. El libro está cuajado de citas, lo que siempre es positivo para ver cuál es la fuente. Sin embargo, a veces me genera dudas hasta qué punto lo que escribe es así o está algo novelado.