Una tragedia hermosa. García Márquez nos lleva paso a paso por una cadena de malos entendidos, cada cual es tragedia en sí misma: el bárbaro prejuicio sobre la virginidad, el ideal de venganza, la ignorancia, falta de comunicación, y mero accidente.

El genio de García Márquez—aparte de su maestría del idioma, por supuesto—es que relata sin juzgar. Los eventos trascurren, los personajes no son ni buenos ni malos sino simplemente caracteres humanos atrapados en sus circunstancias. Sus acciones no son de ellos mismos, sino que están dictadas por el ambiente en que se han formado. Y asi narrando, el autor nos guia a reflejar sobre nosotros mismos, nuestra cultura e influencias que nos forman. ¿Como podemos sobrepasar nuestro ambiente y superarnos como seres humanos concientes y despiertos?