Los primeros dos tercios del libro son muy buenos: Los autores narran sus experiencias trabajando en agencias de noticias y hablar del proyecto que empezaron para averiguar cómo y por qué los artículos son compartidos a través de redes sociales. Luego mezclan esto con algunas de las historias y artículos que han cubierto o que han hallado a través de su algoritmo (el Likeable Engine), y el libro se vuelve casi adictivo. El último tercio me costó más trabajo leer. Ya me había bajado el high de la primera parte y estaba esperando, quizás, que el libro confirmara mi sesgue: que la forma en que las redes sociales estructuran sus algoritmos hacen que las noticias compartidas sigan un patrón que cree cavernas de eco y que ha facilitado el alza de teorías de conspiración y extremismo. Mientras que el libro habla de esto un poco, a grandes rasgos se muestran optimistas con respecto al futuro de las noticias, incluso cuando admiten que la gente no lee por completo los artículos que comparten en línea. No confirman mi sesgue, pero fue publicado antes de la presidencia de Trump y antes del COVID, así que me pregunto cuál será la postura de los autores a estas alturas. Aún así es un libro súper interesante y con mucha información valiosa. Lo recomiendo.