SuperSantiEgo reviewed Arsenio Lupin contra Herlock Sholmes by Maurice Leblanc (Ediciones de Bolsillo v. 305. Serie Negra Policial v. 30)
Review of 'Arsenio Lupin contra Herlock Sholmes' on 'Goodreads'
3 stars
La literatura popular francesa tiene unas características propias, y una de ellas es cierto nihilismo, en el que el concepto de héroe y villano se solapan. Rocambole y Lupin son ladrones de guante blanco, antisistemas que roban a la alta burguesía, y Fantomas es, directamente, un psicópata que siembra el caos a su alrededor sin un motivo visible.
En este caso tenemos un ejemplo claro de team up o cruce de personales oculto bajo la parodia, una especie de "momento Avellaneda" en el que Maurice Leblanc hace encontrarse a su antihéroe con el detective de Baker Street, y se da el gustazo de que su personaje, como es habitual, se zafe de la policía y la deje en ridículo, en este caso al detective inglés. La lectura en clave chauvinista no sólo es posible, sino perfectamente legítima: Francia e Inglaterra, rivalidades bien conocidas.
El personaje se hace llamar Herlock Sholmes, …
La literatura popular francesa tiene unas características propias, y una de ellas es cierto nihilismo, en el que el concepto de héroe y villano se solapan. Rocambole y Lupin son ladrones de guante blanco, antisistemas que roban a la alta burguesía, y Fantomas es, directamente, un psicópata que siembra el caos a su alrededor sin un motivo visible.
En este caso tenemos un ejemplo claro de team up o cruce de personales oculto bajo la parodia, una especie de "momento Avellaneda" en el que Maurice Leblanc hace encontrarse a su antihéroe con el detective de Baker Street, y se da el gustazo de que su personaje, como es habitual, se zafe de la policía y la deje en ridículo, en este caso al detective inglés. La lectura en clave chauvinista no sólo es posible, sino perfectamente legítima: Francia e Inglaterra, rivalidades bien conocidas.
El personaje se hace llamar Herlock Sholmes, supongo que para evitar cualquier problema de infracción de derechos, que en aquel momento estaban muy vigentes, aunque amparado bajo la supuesta parodia la aparición apócrifa del personaje de Conan Doyle en una novela de Lupin podía ser aceptable. En este caso Holmes es, como se podía esperar, un marisabidilla un poco bastante petulante, y Watson es un poco perro faldero y dice que sí a todo lo que proponga su admirado amigo.
Como curiosidad literaria y encuentro entre dos personajes literarios de distintos autores es una obra que merece la pena leer, y hace pasar un momento entretenido.