Álvaro G. Molinero reviewed La conquista biológica by Noble David Cook
Justificación biológica del genocidio
1 star
Reseña tomada y adaptada de Michael T. Campbell (1999).
"Mi propósito es reunir en un volumen sucinto lo que se conoce actualmente de la enfermedad epidémica, especialmente en lo que se refiere a la conquista de la América nativa"...
...afirma David Cook. No obstante, parece obsesionado con exculpar a los conquistadores españoles del colapso de la población del Nuevo Mundo, eliminando toda responsabilidad de la corona castellana o de la portuguesa en estos asuntos.
En el primer capítulo se presentan las enfermedades que ayudaron en la conquista del Nuevo Mundo. El mayor detalle se encuentra en el capítulo inicial donde discute la conquista española de las Antillas Mayores entre 1492 y 1518. En el centro del segundo objetivo mencionado anteriormente, Cook revisa brevemente el trabajo de Bartolomé de las Casas y su descripción de la conquista española en para refutar su argumentario en favor de la causalidad ibérica en el …
Reseña tomada y adaptada de Michael T. Campbell (1999).
"Mi propósito es reunir en un volumen sucinto lo que se conoce actualmente de la enfermedad epidémica, especialmente en lo que se refiere a la conquista de la América nativa"...
...afirma David Cook. No obstante, parece obsesionado con exculpar a los conquistadores españoles del colapso de la población del Nuevo Mundo, eliminando toda responsabilidad de la corona castellana o de la portuguesa en estos asuntos.
En el primer capítulo se presentan las enfermedades que ayudaron en la conquista del Nuevo Mundo. El mayor detalle se encuentra en el capítulo inicial donde discute la conquista española de las Antillas Mayores entre 1492 y 1518. En el centro del segundo objetivo mencionado anteriormente, Cook revisa brevemente el trabajo de Bartolomé de las Casas y su descripción de la conquista española en para refutar su argumentario en favor de la causalidad ibérica en el genocidio de las poblaciones indígenas de América. Cook hace todo lo posible para mostrar cómo los gérmenes, en lugar de la crueldad española, fueron fundamentales para la desaparición de la población de las Antillas Mayores. A mi juicio, no lo consigue. Así, se preparó el escenario para las conquistas posteriores: las enfermedades de las ciudades europeas, especialmente Sevilla, se transmitieron al Nuevo Mundo y fueron centrales en la desaparición de las poblaciones amerindias según la interpretación de Cook. El segundo capítulo aborda la desaparición de los aztecas e incas por las primeras pandemias traídas al Nuevo Mundo. Las enfermedades que llegaron a las islas del Caribe y más tarde a las costas de las Américas demostraron ser mucho más devastadoras que la tecnología superior utilizada por los españoles. La viruela y el sarampión posterior no solo fueron introducidos por los invasores, sino que se extendieron por las extensas redes comerciales que unían a las diferentes sociedades amerindias. El autor minimiza la importancia del contacto directo europeo/africano porque "la enfermedad extranjera saltó por delante de los españoles, propagándose por el contacto cara a cara entre una entidad étnica y otra" (p. 83). Las epidemias no se vieron limitadas por límites políticos artificiales y su propagación entre las poblaciones vírgenes resultó en altos niveles de virulencia (mapa pp. 74-75, propagación de la viruela 1518-1528).
En el tercer capítulo, el autor aborda el impacto de la enfermedad medio siglo después de la llegada de Europeos. La centralidad comercial de Sevilla, que se convirtió en una gran ciudad, explica los orígenes de muchos de estos nuevos brotes. Sevilla no solo tenía una población creciente grande, sino que su población era lo suficientemente grande como para que muchas enfermedades transmisibles permanecieran endémicas. Era, literalmente, una fuente continua de nuevas oleadas epidémicas transoceánicas que, al arribar, devastaban las poblaciones amerindias. Las plantas medicinales amerindias tradicionales demostraron ser ineficaces contra estas enfermedades. Las muertes y enfermedades también provocaron escasez de mano de obra y, como fue el caso en México en 1578, la enfermedad también podría provocar escasez de maíz y hambre, lo que agrava la devastación de las poblaciones amerindias. La escasez de mano de obra también afectó a los españoles en sus objetivos de encontrar más metales preciosos, lo que a veces condujo a lo que parecían ser soluciones lógicas. En los Andes en la década de 1570, el virrey Francisco de Toledo, citando una escasez de trabajadores, implementó un esfuerzo de planificación urbana "exitoso". El resultado resultó contrario a sus intenciones ya que "cuanto mayor es la densidad de población, más rápida es la propagación de enfermedades infecciosas de la comunidad" (p. 123). En lugar de conseguir más trabajadores, este virrey devastó aún más la población amerindia que esperaba explotar. El período de epidemias compuestas, 1576 a 1591, resultó especialmente devastador a medida que más enfermedades llegaron a las costas del Nuevo Mundo en combinaciones mortales.
En los capítulos cuarto y quinto, Cook analiza la afectación desigual entre las poblaciones europeas y americanas y ciertas dinámicas de expansión de las epidemias. Por ejemplo, los europeos dejaron a sus enfermos en las costas del Nuevo Mundo mientras el barco navegaba. Esto se hizo con la esperanza de curarlos, pero resultó perjudicial para las poblaciones locales. Otros factores también afectaron la transmisión de enfermedades. Otro factor: en las regiones costeras y tropicales generalmente sufrieron más que las tierras altas. También las epidemias no fueron igualitarias. Como señala el autor, "demasiado común durante el paso de las grandes epidemias asesinas, los más débiles sufrieron económicamente" (p. 176). El argumento es que las enfermedades no son la única causa de muerte, sino que la falta de trabajadores agrícolas fomentó la devastación de las epidemias. Por lo tanto, el hecho de que la epidemia haya pasado no significa necesariamente que el sufrimiento y la muerte hayan llegado a su fin.
Conclusión: Cook señala que la conquista se produjo debido a varios factores. La muerte de los líderes y los conflictos internos que siguieron jugaron un papel en el éxito de los europeos superados en número. En palabras del autor: "La espada, importante como lo fue en la destrucción de las unidades políticas nativas americanas y en la creación de imperios coloniales, palideció como el verdadero asesino que hizo posible la victoria europea. Fue el cuarto jinete del Apocalipsis, gérmenes invisibles y alimañas, los virus y las bacterias, que mataron a los amerindios por cientos de miles y millones". Los amerindios no fueron conquistados únicamente, ni siquiera principalmente, por la crueldad de los conquistadores. Las conquistas europeas y la desaparición de los amerindios se debieron principalmente a enfermedades pandémicas, epidémicas y endémicas.