Antonio P reviewed Anatomia de un instante by Javier Cercas (Literatura Mondadori -- 400)
Review of 'Anatomia de un instante' on 'Goodreads'
5 stars
Un libro bueno de historia se parece más a un libro bueno de gastronomía que a un libro malo de historia. ¿Qué tienen en común los libros buenos? En mi opinión: 1. Que aportan algo de realidad, de conocimiento del mundo actual y pasado. Este libro es básicamente esto. El análisis de lo que ocurrió en apenas un día y todo lo que supuso antes y después. 2. Que aportan algo de reflexión. Que a parte de los datos, plantea unas incomodidades o dificultades al lector que hace que se tenga que enfrentar ante ellas y reestructurar su mente. 3. Que aporte algo de emoción. Que cuando lo leas sientas un calor en el pecho, y que te haga decir "joder" o que no puedas dejar de leer, sintiendo que estás al borde de un precipicio y que tienes que continuar por lo menos hasta que se resuelva lo que …
Un libro bueno de historia se parece más a un libro bueno de gastronomía que a un libro malo de historia. ¿Qué tienen en común los libros buenos? En mi opinión: 1. Que aportan algo de realidad, de conocimiento del mundo actual y pasado. Este libro es básicamente esto. El análisis de lo que ocurrió en apenas un día y todo lo que supuso antes y después. 2. Que aportan algo de reflexión. Que a parte de los datos, plantea unas incomodidades o dificultades al lector que hace que se tenga que enfrentar ante ellas y reestructurar su mente. 3. Que aporte algo de emoción. Que cuando lo leas sientas un calor en el pecho, y que te haga decir "joder" o que no puedas dejar de leer, sintiendo que estás al borde de un precipicio y que tienes que continuar por lo menos hasta que se resuelva lo que está a punto de suceder. 4. Que esté bellamente escrito. Este libro sin duda, está bellamente escrito. Hay algunos párrafos que he leído y que he paladeado cada una de las palabras por lo precisas y elegantes que sonaban.
Este es un buen libro. Lo que conocemos de oídas, porque en historia nunca hemos llegado a dar esta parte, es un momento realmente peculiar, casi épico por cómo lo pone en el libro. Pero no épico por lo que pasa, sino por lo que podría haber pasado. El libro va en torno a un tipo de héroe: el héroe de la retirada.
"Frente al héroe clásico, que es el héroe del triunfo y la conquista, las dictaduras del siglo XX han alumbrado el héroe moderno, eque es el héroe de la renuncia, el derribo y el desmontaje: el primero es un idealista de principios nítidos e inamovibles; el segundo, un dudoso profesional del apaño y la negociación; el primero alcanza su plenitud imponiendo sus posiciones; el segundo, abandonándolas, socavándose a sí mismo. Por eso el héroe de la retirada no es sóolo un héroe político: también es un héroe moral."
El libro gira en torno a tres hombres. Tres héroes de la retirada como son Adolfo Suárez, Gutiérrez Mellado y Santiago Carrillo, quienes durante el tiroteo del 23-F se quedaron sentados mientras los demás parlamentarios se tiraban al suelo. Cuando lo leía no podía dejar de pensar "el bueno, el feo y el malo". ¿Quién es quién? Me pregunta una amiga. Pues no sabría bien qué decir, porque depende de por dónde lo mires. Son tres "héroes de la retirada" porque los tres han sabido renunciar a lo accesorio para conseguir lo esencial. Adolfo Suárez, un cachorro del franquismo, va introduciendo medidas a una velocidad vertiginosa para acabar con las estructuras franquistas de raíz, ¡Y con el apoyo de los franquistas! (por lo menos, hasta que descubren que han sido embaucados). Gutiérrez Mellado, pese a ser militar, apoya a Suárez como su vicepresidente hasta el final, aunque eso le cueste ser el militar más odiado de su generación por sus compañeros de armas. Santiago Carrillo renuncia al leninismo, acepta la bandera rojigualda y los símbolos de la nación, y renuncia a que se haga justicia porque sabe que solo haciendo estas concesiones con el pasado y el presente, se puede construir un futuro. Los tres fueron enormemente castigados no solo por los suyos, sino también por la sociedad: militares como civiles de izquierda (PSOE incluido) y derecha planearon echar a Suárez; Gutiérrez Mellado totalmente denostado por el ejército; el PCE pasa a ser un partido marginal dentro de la izquierda.
Frente a estos tres héroes de la retirada hay tres antagonistas principales: Armada, Milans del Bosch y Tejero. Armada, el que era secretario general de la Casa del Rey odia a Suárez porque desde su aparición, ha sido apartado de la Casa Real y Suárez ha ocupado ese lugar de amistad con el Rey; Milans del Bosch, quien sacó los tanques por Valencia el 23F y declaró el estado de excepción, odia a Gutiérrez Mellado porque considera que es un traidor a todos los militares; Tejero, el más joven de los tres, no había luchado en la Guerra Civil, había sido criado ya en el franquismo, y tenía un odio profundo y visceral al monstruo que es el comunismo y su encarnación en Santiago Carrillo.
De hecho, es la legalización del partido comunista, lo que en principio Suárez había dado a entender a los militares que nunca se daría, lo que finalmente se dio para poder realizar unas elecciones en una democracia plena, y que fue la chispa que encendió la mecha. Esa mecha empezó a arder y se divide en cuatro ramas que deberían actuar de forma simultánea:
1. Que Tejero tome el Congreso sin estruendo. Fracaso porque se pone a pegar tiros.
2. Que Milans de Bosch tome Valencia y el resto de generales de España hagan lo mismo con sus territorios. Fracaso porque tampoco lo consigue.
3. Que Armada vaya al Palacio Real para decirle al Rey su propuesta de formar un gobierno de unidad dirigido por un militar (el mismo) y que tenga la aprobación de todos los partidos políticos. Fracaso, porque el secretario general del rey de ese momento, Fernández Campo, es quien coge el teléfono y dice "es un disparate" durante la conversación varias veces y luego "¿Cómo se te ocurre que los diputados van a votarte a punta de metralleta? ¿Cómo se te ocurre qeu el Rey va a aceptar un presidente de gobierno elegido por la fuerza?" y no le permite ir al Palacio, por lo que no tiene la aprobación real.
4. Que la unidad acorazada Brunete saque los tanques por Madrid. Fracaso porque aunque la mayoría de los militares están presionando para que Juste dé la orden diciéndole que cuentan con la aprobación del Rey, Juste habla con Fernández Campo y le pregunta si Armada se encuentra en la Zarzuela y Fernández Campo contesta que no y Juste dice "Ah, eso lo cambia todo." Y así empieza el contragolpe.
Es un relato apasionante, y plantea. ¿El golpe tuvo éxito o fue un fracaso? Depende de cuál sea el objetivo, ya que cada agente tenía un objetivo distinto. Para algunos, el golpe tendría que acabar con la democracia y con la monarquía. Para otros acabar con la democracia pero no con la monarquía. Para otros había que mantener la democracia y la monarquía. Al final tenemos democracia (no la mejor, pero mejor que muchas) y una monarquía.
Pero al final, tanto cuando vi la obra representada en el Teatro de la Abadía (sí, aunque parezca mentira, consiguieron adaptarlo a obra-documental) salí pensando, que cuando llegue mi "momento vital", igual que cuando a Suárez le llegó cuando entraron en el Congreso pegando tiros y simplemente no se echó al suelo porque "El presidente no puede hacer eso", tenga el coraje o esté lo suficientemente preparado para poder afrontarlo.
Como dice Borges:
"Cualquier destino, por largo y complicado que sea, consta en realidad de un solo momento: el momento en el que el hombre sabe para siempre quién es."