Matar un reino

Un libro de aventuras original y que da una vuelta a una historia clásica como puede ser La Sirenita, en la que este libro se inspira.

Me gusta el hecho de que sea un libro único ya que la historia que nos presenta además es muy redonda y disfrutable, con buenos personajes con los que podremos pasar un buen rato y transportarnos a su universo.

Creo que en ciertas ocasiones peca de sencillo, pero si se entiende que es literatura juvenil, me parece muy adecuado.

He de decir que al comenzarlo pensé que cierta cosa, de pasar, iba a ser muy predecible y me iba a mosquear pero, cuando pasa, se hace de forma tan lentamente construida durante la novela y de forma tan delicada que no se me ha hecho desagradable. El final me ha gustado un montón, de hecho.

Si buscáis una novela de aventuras juvenil algo sencilla pero entretenida, esta es vuestra novela.

Se trata de un retelling de la historia de "La sirenita", pero con un toque de oscuridad que no creí que me llegara a atrapar como lo hizo.
Los personajes son fuertes, orgullosos y feroces, muestran claramente que tienen conflictos internos que dejan al descubierto su lado más salvaje y violento.

Los capítulos están redactados en primera persona, desde el punto de vista de Lira y de Elian, alternando entre los dos, por lo que es fácil conocer lo que siente y piensa cada personaje sobre una misma situación. Eso hace que el libro sea un poco predecible, pero al final de cada capítulo sólo querés pasar al siguiente, por lo que al fin de cuentas es súper atrapante.

La lucha constante de Lira y Elian entre quienes deben ser y quienes son en realidad, en lo profundo de sus corazones, hacen que choquen constantemente, que cada uno haga sus jugadas con el objetivo de obtener la victoria sobre el otro, pero sintiendo que a veces romper las reglas los hace sentir más cerca de su oponente de lo que quisieran reconocer. Eso es lo que más me gustó, querer gritarles todo el tiempo que bajaran la guardia, que confiaran más en ellos y que sepan que los estereotipos y los muros deben ser derrumbados.

"Cualquier humano que se apodere del corazón de una sirena será inmune al poder de su canción. Sólo que Elian no necesitó tomar mi corazón: yo se lo entregué".