Antonio P reviewed Los huerfanitos by Santiago Lorenzo (1964-)
Review of 'Los huerfanitos' on 'Goodreads'
3 stars
Lo cogí con un poco de precaución porque estuve leyendo las reviews de Goodreads de gente que decía que más que gracioso es deprimente, y que ni siquiera hace gracia. A mi me ha parecido todo lo contrario. Me ha recordado a la Conjura de los Necios o a algún libro de Enrique Jardiel Poncela. Me he encontrado riendo en varios momentos. Sí, la historia es una tragicomedia, pero en todo momento las descripciones, las interjecciones de los personajes, las anécdotas... hacen que sea muy entretenido. Y sí, es un argumento en el que las cosas van de mal en peor, para acabar fatal, pero luego incluso en el fatal se consigue remontar.
Creo que mi parte favorita del libro es cuando los tres hijos le montan una pequeña representación al padre, director de teatro, con un chiste que dice "¿Por qué los catetos ponen una cebolla en la carretera? …
Lo cogí con un poco de precaución porque estuve leyendo las reviews de Goodreads de gente que decía que más que gracioso es deprimente, y que ni siquiera hace gracia. A mi me ha parecido todo lo contrario. Me ha recordado a la Conjura de los Necios o a algún libro de Enrique Jardiel Poncela. Me he encontrado riendo en varios momentos. Sí, la historia es una tragicomedia, pero en todo momento las descripciones, las interjecciones de los personajes, las anécdotas... hacen que sea muy entretenido. Y sí, es un argumento en el que las cosas van de mal en peor, para acabar fatal, pero luego incluso en el fatal se consigue remontar.
Creo que mi parte favorita del libro es cuando los tres hijos le montan una pequeña representación al padre, director de teatro, con un chiste que dice "¿Por qué los catetos ponen una cebolla en la carretera? ¡Porque mejora la circulación!"
Y el padre les responde, a tres niños de 6, 8 y 11 años: "Qué mierda de chiste. Es un chiste fascista. POr qué van a ser tontos los catetos. Por qué vais a ser más listos vosotros porque seáis de ciudad." Los niños no sabían muy bien ni lo que significaba cateto ni mucho menos lo que significaba fascista. Se fueron a la cama avergonzados de sí mismos.
En fin, supongo que en humor hay gustos para todo...