Siendo sincero, es un poco floja tanto en trama como en comedia, en especial esta última. Solo hubieron cuatro momentos en los que genuinamente me reí, pero el resto del tiempo me preguntaba que estaba leyendo.

He de recalcar dos cosa: En primer lugar que al ser una comedia, es perfectamente comprensible que la trama no se tome en serio a si misma ni importe mucho, solo es una excusa para la comedia; y la segunda es que yo no soy el público objetivo, por lo que muchos chistes no me resultaron graciosos.

Me llamó la atención por tener la opción de poder leer el libro de tres maneras distintas (convencionalmente de tapa a tapa o siguiendo a uno de los protagonistas). Yo escogí el camino de Guillermo principalmente porque su manera de narrar los acontecimientos se me hacía más convencional. Aunque según tengo entendido es mejor elegir a un protagonista puesto que leer de manera convencional quita todo el misterio que pueda haber.

Recomendaría a este libro a quienes busquen una lectura ligera o quieren que sus hijos empiecen a leer más. Como le dijo mi bisabuelo a mi abuela: "Que lea aunque sea tebeos"