Pedro-Delgado reviewed Hay Alguien en Tu Casa by Stephanie Perkins
Review of 'Hay Alguien en Tu Casa' on 'Goodreads'
Dicen las malas lenguas que el terror atrae a gente intrínsecamente voyeurista, morbosa…y algo de eso debe de haber, pues el motivo que tuve para leer este libro fue comprobar cómo se habría desenvuelto Stephanie Perkins, exitosa autora de romance, en el slasher juvenil. La experiencia, aunque no completamente satisfactoria, ha sido bastante mejor de lo que dictaba mi prejuicio contra esta novela de instituto.
La primera mitad resulta, eso sí, durilla. La acción, entendida como las sangrientas actuaciones del asesino y las reacciones a dichos crímenes, se reduce al mínimo. Perkins dedica casi todo el espacio a presentar a los personajes. Esto se hace mediante el desarrollo de un romance normalito, sin elementos melodramáticos, probablemente para que cualquier adolescente pueda identificarse. El turbio pasado de los protagonistas, al que se alude una y otra vez, es mantenido en secreto hasta mucho más adelante. Y el estilo de la autora no es lo bastante rico para que nos impliquemos profundamente con los personajes ni con el pueblecito de Nebraska donde transcurre “Hay Alguien en tu Casa”, por lo que el interés en este tramo no será demasiado alto.
Todo ello mejora en la segunda mitad. Los acontecimientos se precipitan. Los protagonistas ganan profundidad —aunque casi todos los secundarios se mantienen acartonados— y el escenario adquiere mayor relieve. Aun así, encontraremos una subtrama cercenada, algún detalle que no cuadra con la resolución del misterio en torno al asesino y demasiadas ocasiones en que la acción resulta algo confusa debido a pronombres cuyo referente no está claro.
Sin embargo, se trata de una novela apreciable, que toma en serio a los adolescentes y sus preocupaciones, como el miedo a hacer el ridículo o la duda sobre si el mal habita o no en nuestro interior. Además, transmite valores positivos: la importancia de aprender a expresar nuestras emociones, la responsabilidad y contar con verdaderas redes de apoyo, frente a la opresión de nuestra comunidad de nacimiento, echar la culpa a factores externos y lo aborregado o violento del comportamiento de las masas.
Pero, amigos, todo tiene un límite. Incluso el morbo. Y después de esta novela, no tengo ganas de acercarme a “No Entres en el Bosque“, el otro título de terror de Stephanie Perkins. Me abstendré de ello, ni que sea para demostrar que los aficionados al terror tampoco somos tan raritos.