El uso del doblepensar de 1984 se ha vuelto una parte importante de la guerra psicológica actual contra la gente que desarrolla una consciencia radical. Lo notamos todos los días, incluso en esta misma sala. El tribunal y la prensa me llaman terrorista – alguien que intenta imponerse a través de la fuerza y la intimidación. Pero yo no soy una terrorista. Soy una persona que se siente en la obligación moral de hacer todo lo humanamente posible para evitar la destrucción de la tierra.
— Guerra al patriarcado. Guerra a la tecnología asesina. (Page 120)