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2 stars
2⭐⭐
Terminé El pozo de la ascensión hace casi ya una semana, pero creo que sigo siendo incapaz de describir lo muchísimo que me ha decepcionado este libro y lo malísimo que me parece. No sé cómo ordenar esto, pero allá vamos.
Por alguna razón, que no termino de entender, el segundo libro de la saga Mistborn es sencillamente relleno tras relleno sobre un conflicto bélico que es simple y estúpido. A Sanderson se le puede dar muy bien escribir fantasía y crear sistemas de magia nuevos e innovadores, pero desde luego que la política se le queda lejísimos y en este libro lo ha demostrado más que de sobra, haciendo que todo gire en torno a un muñeco de paja estúpido.
Generalmente, estas cosas pueden ser el mal menor, aunque el mal dure todo el libro de casi 800 páginas, pero es que lo que podría ayudar, los personajes, aportan menos incluso que en el primero, y ya era decir. Todas sus interacciones se sienten vagas, sin alma, automáticas y distantes; no puedes sentir que ninguna de estas personas se aprecie un mínimo entre ellas. Da auténtica pena.
Por otro lado, un punto que teóricamente debería haber sido fuerte, como son las peleas, al final se queda en un texto enorme y aburrido, del cual al final no sacas nada. Es que todo en este libro se puede resumir como soso, porque hasta el final, que ya sabemos cómo se las gasta Brandon Sanderson en estos momentos claves del libro, es malo, conveniente en el peor de los sentidos y solamente hace que quieras cerrar el libro y olvidarte de lo que acabas de leer.
Y por último, la joya de la corona: la poca idea que tiene este hombre de construir personajes femeninos y relaciones románticas. Que gran parte del conflicto de Vin gire en torno a si es lo suficientemente femenina para Elend, cuando la tía es básicamente una asesina con preocupaciones que para cualquier persona deberían ser muchísimo más prioritarias, es ridículo. La tía se pasa absolutamente todo el libro pensando en lo mismo, en el tiempo en el que podía fingir que era noble, estar guapa e ir a bailes. Por Dios, es que no me puedo creer que alguien tenga la poca vergüenza de construir a un personaje así, y más cuando esta chiquilla era skaa, por lo que debería sentir un rechazo potente a toda cultura de la nobleza. Y ya sin hablar de que, obviamente, la relación romántica de estos dos tiene cero química y cero sentido. Perfectamente podrían ser dos extraños y no me costaría nada creerlo.
Al final, este libro es razón de peso para no recomendar esta saga. Es un libro malo y absolutamente todos sus componentes también lo son. No puedo pensar en nada que lo salve. Y creo que lo que más rabia me da es que esta saga tenga tanto bombo y ocupe tanto espacio respecto a otros autores cuando creo que genuinamente no se merece esa fama, y que si la tiene es nada más y nada menos porque es de la mano de quien es.