Sin duda, es un buen libro tanto para leer a solas como para narrar a otres. Diferentes historias, en diferentes contextos, y con diferentes finales y conlusiones que celebran la diversidad. Personalmente me ha gustado que sus protagonistas sean a veces niñes y otras veces adultes, y que a veces sus contextos son más de tiempos remotos y otras en tiempos presentes. Vivirán en mi corazón los cuentos "Piel de agua", "Cuando el río suena", "Eléboro y Azahar", y "La chispa adecuada". Es un trabajo joven, inspirador y muy ambicioso que ha conseguido un equilibrio perfecto entre diferentes autores. Y la guinda de este pastel queer se la añaden las ilustraciones que presentan cada historia.
User Profile
Eva (Elle/ella). Señore y trabajadore en librería Naubis (Bilbao). Me gusta leer todo tipo de géneros, pero la fantasía, lo queer y la liternatura se están ganando mi corazón
This link opens in a pop-up window
Eva Balmisa's books
User Activity
RSS feed Back
Eva Balmisa reviewed Salir del camino by VV.AA
Un compendio de cuentos queer para todos los públicos
5 stars
Sin duda, es un buen libro tanto para leer a solas como para narrar a otres. Diferentes historias, en diferentes contextos, y con diferentes finales y conlusiones que celebran la diversidad. Personalmente me ha gustado que sus protagonistas sean a veces niñes y otras veces adultes, y que a veces sus contextos son más de tiempos remotos y otras en tiempos presentes. Vivirán en mi corazón los cuentos "Piel de agua", "Cuando el río suena", "Eléboro y Azahar", y "La chispa adecuada". Es un trabajo joven, inspirador y muy ambicioso que ha conseguido un equilibrio perfecto entre diferentes autores. Y la guinda de este pastel queer se la añaden las ilustraciones que presentan cada historia.
Eva Balmisa rated Salir del camino: 4 stars

Salir del camino by VV.AA
Antología de cuentos de hadas queer que bebe del folklore de la península ibérica.
El título de este libro, …
Eva Balmisa started reading Salir del camino by VV.AA
El último libro del club narracríticas de Naubis de este año. Leí hace tiempo una de sus historias en un directo y encantarme se queda corto. Encima las ilustraciones que acompañan a los cuentos son maravillosas y hechas con mucho cariño.
El último libro del club narracríticas de Naubis de este año. Leí hace tiempo una de sus historias en un directo y encantarme se queda corto. Encima las ilustraciones que acompañan a los cuentos son maravillosas y hechas con mucho cariño.
Eva Balmisa wants to read Los pánicos morales de género by Argyriou, Konstantinos
Eva Balmisa reviewed En la casa de los sueños by Carmen Maria Machado
Visibilidad y sanación
4 stars
El libro es una tremenda declaración de intenciones. Por una parte, de contarte una historia de maltrato en una relación entre dos mujeres cis (retalata en tiempo presente y como si tú fueses quien protagoniza la historia, siendo quien recibe la violencia en la relación); por otra parte hay un trabajo tremendo de investigación de otras mujeres que han sufrido lo mismo que ella, que la propia autora muestra y le sirve para reflexionar con diferentes herramientas (videoclips, canciones, series, películas, poesía... cualquier retazo sirve como piedra para construir este camino de salida); y, al mismo tiempo, la forma tan fragmentada en que se cuenta todo (los capítulos en su gran mayoría no superan las dos páginas) te permite tanto seguir el hilo de las vivencias de la autora, como las pequeñas reflexiones que ella necesita poner como base que argumente y que sostenga la veracidad de lo que le …
El libro es una tremenda declaración de intenciones. Por una parte, de contarte una historia de maltrato en una relación entre dos mujeres cis (retalata en tiempo presente y como si tú fueses quien protagoniza la historia, siendo quien recibe la violencia en la relación); por otra parte hay un trabajo tremendo de investigación de otras mujeres que han sufrido lo mismo que ella, que la propia autora muestra y le sirve para reflexionar con diferentes herramientas (videoclips, canciones, series, películas, poesía... cualquier retazo sirve como piedra para construir este camino de salida); y, al mismo tiempo, la forma tan fragmentada en que se cuenta todo (los capítulos en su gran mayoría no superan las dos páginas) te permite tanto seguir el hilo de las vivencias de la autora, como las pequeñas reflexiones que ella necesita poner como base que argumente y que sostenga la veracidad de lo que le ha ocurrido, tanto a ella como a otras mujeres en relaciones queer. Y, como siempre, la necesidad de referentes, pero en este caso de malas prácticas. De que la violencia en las parejas no solo sucede en relaciones donde hay oresente un hombre. Y lo más complejo de todo es que, a pesar de la experiencia traumática, todo el libro está redactado desde la superación. Hay una clara distancia de la Carmen que vivió aquello y la Carmen que lo escribió. Que ojalá el libro llegue a quien lo necesite, porque es una herramienta buenísima, con sus claros y oscuros.
Pero esa es la angustia de la minoría, ¿no? Que si no tienes cuidado, alguien te verá -a ti o a la gente que comparte tu identidad- haciendo algo humano y lo usará contra ti. La ironía, por supuesto, es que los integrantes del colectivo queer necesitamos buenas relaciones públicas; para lucha por derechos que no tenemos, para mantener los que sí. [...] No es radical señalar que la gente que habita los márgenes tiene que ser mejor que la gente convencional, que tiene que demostrar el doble.
— En la casa de los sueños by Carmen Maria Machado, Laura Salas Rodríguez (Page 289)
Pero pese a todo lo desearás. La lucidez es una droga embriagadora, y te pasaste casi dos años sin ella, creyendo que habías perdido la cabeza, creyendo que el monstruo eras tú: necesitas algo por escrito más de lo que nunca has necesitado nada en este mundo.
— En la casa de los sueños by Carmen Maria Machado, Laura Salas Rodríguez (Page 285)
Content warning El médico sape
¿Deberías preocuparte? Se te revuelve el estómago casi constantemente; hasta el menor movimiento te provoca náuseas. Sientes acidez en el intestino, también un calambre; probablemente sea ácido, y con suerte no será cáncer. Te entran temblores en las extremidades, una extraña sensaciomón de cerrazón en el esófago. Lloras por nada. No puedes correrte, no puedes mirarla a los ojos, no eres capaz de ir a un bar más. Empieza a dolerte la espalda, y los pies, y un doctor te dice que tienes que perder peso urgentemente. Te pegas una llorera y no pillas para nada la moraleja: el peso que necsitas perder son los cuarenta y siete kilos de rubia sentada en la sala de espera con una expresión de fastidio en el rostro.
— En la casa de los sueños by Carmen Maria Machado, Laura Salas Rodríguez (Page 139)
Es tremendo cómo se despliega todo, pero raro sería que con esa sutileza al decírselo se hubiese dado cuenta.
La mayor parte de los maltratos domésticos son completamente legales.
— En la casa de los sueños by Carmen Maria Machado, Laura Salas Rodríguez (Page 150)
Y otras verdades descorazonadoras.
También podrías irte a la cama. O sentarte en la mesa de la cocina y contemplar la escena por el cristal de la ventana. Pero te parece que eso sería como meter esta noche en un museo: eliminarla, olvidarla demasiado pronto. Convive con el hecho, piensas. No olvides que esto está pasando. Mañana probablemente lo apartes de ti. Pero ahora, recuérdalo.
— En la casa de los sueños by Carmen Maria Machado, Laura Salas Rodríguez (Page 123)
Sobre sentirte más a salvo rodeada de animales salvajes (coyotes y ciervos) que en el coche o en la casa con tu pareja.
Hay un acertijo quechua: "El que me nombra, me rompe". La solución, por supuesto, es "silencio". Pero la verdad es que cualquiera que conozca tu nombre puede partirte en dos. (Nota al pie: Adivinar el nombre de una criatura sobrenatural da poder sobre ella.)
— En la casa de los sueños by Carmen Maria Machado, Laura Salas Rodríguez (Page 58)
La casa de los sueños nunca fue solo la casa de los sueños. Fue, sucesivamente, un convento lleno de promesas (jardín botánico, vino, una frente a otra escribiendo), un retiro de depravación (follar con la ventana abierta, despertarse con la boca en la boca, el ronco e insistente murmullo de la fantasía), una casa encantada ("nada de esto puede estar pasando de veras"), una cárcel ("necesito salir necesito salir"), y, por último, una mazmorra de la memoria. En tus sueños está tras una puerta verde por alguna razón que nunca has entendido. La puerta no era verde.
— En la casa de los sueños by Carmen Maria Machado, Laura Salas Rodríguez (Page 102)
Tu tía terrorífica soltó, sin venir a cuento "No creo en la gente gay", y desde el asiento de atrás, tú, como adulta empoderada, contestaste: "No importa, nosotros creemos en ti". Tu madre no dijo nada en absoluto.
— En la casa de los sueños by Carmen Maria Machado, Laura Salas Rodríguez (Page 100)
El miedo nos convierte a todos en mentirosos.
— En la casa de los sueños by Carmen Maria Machado, Laura Salas Rodríguez (Page 67)
De la primera cosa que ocurre que huele muy muy mal. Esa frase es el cierre del capítulo, a modo de conclusión.





