Siempre somos los mismos, tengamos tres, seis, diez o veinte años. Tal vez cuando tenemos cinco o seis años nuestro verdadero carácter sea más evidente, pues entonces no pretendemos nada, mientras que a los veinte intentamos representar un papel, el que esté de moda en ese momento. [...] No obstante, a medida que la vida pasa nos cansamos poco a poco de mantener ese carácter que nos hemos inventado y volvemos a nuestra individualidad, siendo cada día un poco más nosotros mismos. Esto resulta a veces desconcertante para los que nos rodean, pero para la persona en cuestión supone un gran alivio.
— Agatha Christie: autobiografía by Agatha Christie (Page 506)