Manu Viciano reviewed Máquinas del tiempo by Nina Allan
Iteraciones traslúcidas
4 stars
(Reseña publicada en Fantífica el 23/06/2014).
Solo hace falta tocar con los dedos la edición que ha hecho Fábulas de Albión (Nevsky) de The Silver Wind, el segundo libro propiamente dicho de Nina Allan, para darnos cuenta de que estamos ante una obra bien cuidada. Si luego miramos la portada, la sensación se confirma: aparte de la preciosa ilustración de Eva Ramón, lleva bien visibles los nombres de las traductoras e informa de que el libro cuenta con un prólogo escrito por Sofía Rhei, que también se ocupa de la entrevista a la escritora que viene incluida a lo bonus track después del texto propiamente dicho.
Si nos dejamos el prólogo para el final —cosa que recomiendo hacer, igual que en La sombra fuera del tiempo—, encontraremos un texto prácticamente libre de erratas y una traducción fluida que nos lleva directos y sin choques al amplio Londres.
Y aquí es donde ya no puedo retrasar más el momento de empezar a hablar de los cinco relatos que componen Máquinas del tiempo, aunque lo que de verdad me pide el cuerpo es recomendaros su lectura y concluir aquí mismo la reseña. Porque no hacerlo supone, por narices, deslucir un poco los dos o tres momentos de absoluto descoloque que acabaréis encontrando si llegáis vírgenes a El carro alado del tiempo, primero de los cinco relatos reunidos en el libro. Pero en fin. Procuraré deslucirlos poquito.
Máquinas del tiempo está compuesto por cinco historias que, sin tener nada que ver unas con otras, lo tienen todo. Lo entenderéis cuando hayáis empezado la segunda de ellas y veáis que los relatos comparten protagonista pero en realidad parecen casi personas distintas; que comparten nombres propios pero no del todo personajes secundarios; que el tiempo tiene un papel primordial en todos ellos y a la vez es casi intrascendente; que, siendo cuentos independientes, se acechan unos a otros; que lo que parecen meros detalles cambiados da lugar a historias muy distintas; y por último, que hay excepciones a varias de las afirmaciones anteriores, si no a todas.
Porque lo que tenemos entre manos es básicamente un experimento de Nina Allan que por suerte, o más bien por habilidad, ha clavado. En el libro visitamos en cinco ocasiones a Martin Newland, un londinense cuya vida gira, más que las del resto, en torno al propio tiempo. Un hombre (un niño, un joven) cuyos destinos se entremezclan con los de quien podríamos llamar Owen Andrews y a quien podríamos describir como maestro relojero. De los cinco relatos, uno es más intimista, otro más sugerente y misterioso, otro más parecido a una terrorífica aventura de ciencia ficción... pero juntos dan una sensación de continuidad, de compacidad —que cuaja del todo en el tercer relato, El viento plateado, el que da título al libro en inglés— y de interrelación que volvían casi obligatorio reunirlos en un solo volumen, como por suerte, o de nuevo más bien por habilidad, hizo Eibonvale Press y ahora Nevsky.
Me doy cuenta de que he sido impreciso y he flotado muy por encima del texto, de que ni siquiera he comentado individualmente las cinco historias, ni tampoco he dejado claro el meollo de la cuestión, la consecuencia de juguetear con el tiempo que sirve de eje al libro. Pero de verdad creo que os hago un favor con ello si ya estabais considerando leer Máquinas del tiempo. Y si no, haceos vosotros mismos el favor y echad un ojo a estas variaciones sobre un tema que ha compuesto Allan.