El mar, el mar és la crònica de les obsessions que habiten la ment de …
Un libro con el que obsesionarse (un poquito)
4 stars
Iris Murdoch me parece una escritora excelente. Es inteligentísima y eso se nota en cómo construye y cómo se comportan sus personajes. Que la novela esté narrada en primera persona, simulando las memorias / el diario del protagonista, le permite interpelarnos como lectoras y jugar con nosotras. ¿Qué nos oculta el narrador? ¿Por qué nos muestra lo que nos muestra? ¿Qué es voluntario y qué se le cuela o podemos nosotras leer entre líneas? ¿Cómo de sesgado es su relato? Al estar escrito "sobre la marcha", evita que el protagonista conozca lo que va a pasar y, por tanto, las sorpresas y los giros narrativos son más reales. Sencillamente, magistral.
"El mar, el mar" no es una historia de amor, tampoco una historia de nostalgia. Afirmar que es una historia de celos y que su protagonista, Charles Arrowby, es un narcisista, aunque no es errado, se queda corto. Creo que …
Iris Murdoch me parece una escritora excelente. Es inteligentísima y eso se nota en cómo construye y cómo se comportan sus personajes. Que la novela esté narrada en primera persona, simulando las memorias / el diario del protagonista, le permite interpelarnos como lectoras y jugar con nosotras. ¿Qué nos oculta el narrador? ¿Por qué nos muestra lo que nos muestra? ¿Qué es voluntario y qué se le cuela o podemos nosotras leer entre líneas? ¿Cómo de sesgado es su relato? Al estar escrito "sobre la marcha", evita que el protagonista conozca lo que va a pasar y, por tanto, las sorpresas y los giros narrativos son más reales. Sencillamente, magistral.
"El mar, el mar" no es una historia de amor, tampoco una historia de nostalgia. Afirmar que es una historia de celos y que su protagonista, Charles Arrowby, es un narcisista, aunque no es errado, se queda corto. Creo que es la historia de una herida emponzoñada que es herida y está emponzoñada por la voluntad del propio herido. Para saber si esa herida pasa a ser cicatriz, tendréis que leerlo.
Las dos primeras partes son mis favoritas (por la trama y el estilo narrativo) y creo que funcionan muy bien por si solas, como dos novelas cortas. Barquinero construye muy bien la atmósfera de tensión y misterio que obliga al lector a seguir, a querer saber más, a alterarse junto a los personajes. Mientras las leía tuve la necesidad imperiosa de contar a mis amigas lo mucho que me estaba enganchando.
Sin embargo, conforme avanza la novela, desaparece el misterio. El lector tiene ya demasiada información y las historias que se entrelazan se vuelven predecibles y reiterativas. La escritora recicla escenas para volver a contruir la atmósfera que os mencionaba en las dos primeras partes, pero resulta demasiado evidente y la magia de la ficción desaparece. En algunos puntos recupera la emoción, pero es más anécdota que norma.
Creo que la necesidad de que quede todo atado hace que sean …
Las dos primeras partes son mis favoritas (por la trama y el estilo narrativo) y creo que funcionan muy bien por si solas, como dos novelas cortas. Barquinero construye muy bien la atmósfera de tensión y misterio que obliga al lector a seguir, a querer saber más, a alterarse junto a los personajes. Mientras las leía tuve la necesidad imperiosa de contar a mis amigas lo mucho que me estaba enganchando.
Sin embargo, conforme avanza la novela, desaparece el misterio. El lector tiene ya demasiada información y las historias que se entrelazan se vuelven predecibles y reiterativas. La escritora recicla escenas para volver a contruir la atmósfera que os mencionaba en las dos primeras partes, pero resulta demasiado evidente y la magia de la ficción desaparece. En algunos puntos recupera la emoción, pero es más anécdota que norma.
Creo que la necesidad de que quede todo atado hace que sean demasiado evidentes las costuras del proceso creativo y deja poco espacio para la imaginación del lector.
Aún así, es un libro que me ha gustado y ha cumplido su misión como artefacto de entretenimiento. Aunque no soy lectora habitual de novelas de intriga, ¡a quién no le gusta un misterio de vez en cuando! Diría que es una novela para el verano, pese a que se publicó en febrero del año pasado. En algunos aspectos, me ha recordado a El secreto de Donna Tartt.
También me alegro de haber leído este libro una vez ha pasado el hype y sin haberme contaminado con sinopsis o resúmenes disfrazados de reseña. No saber de qué iba es una de las cosas que más me ha hecho disfrutar la lectura.