Reviews and Comments

Divaga demasiado.

A veces, me siento en la noche a hacerles la corte a mujeres que llevan muertas décadas o siglos.

Una exploración por las motivaciones que llevan a un hombre a la acción terrorista desde la justificación política a la búsqueda de un lugar en el mundo, pasando por el anhelo de coherencia y significado de la propia vida. Excesivamente androcéntrica, la profusión de personajes femeninos no evita la unicidad de ambos personajes masculinos, que intenta desdoblar en narrador y protagonista. Un viaje interior con muchas fechas y nombres de estados, intentando responder la pregunta: "¿qué es luchar por la libertad?".

El retorno a los más bajos instintos por el contacto con la vida salvaje y el pánico que de ello sentía la sociedad victoriana, son un poco el polo opuesto a los postulados de Jean Jacques Rousseau. Parecen denotar un remordimiento apenas expresado, en una sociedad que se enriquecía a manos llenas por el expolio de otros pueblos.

Los % no incluyen la biografía y crítica literaria del principio (casi 1/2 del volumen).

No comprendo cómo en las extensas y cuidadas reseña y crítica que Cátedra incluye al inicio del libro no se hace referencia a [Wells, Herbert G - La Isla Del Doctor Moreau]. Igual estoy mediatizado por haber interpretado Marlon Brando a ambos en el cine (Kurtz y Moreau).

Interesante, aunque acusa el paso del tiempo. Caótico, variopinto. No salen las mujeres muy bien paradas (no lo estaban en ese tiempo).

Muy denso, muy completo y muy complejo. Analiza muy bien el fenómeno del sesgo en la actividad científica, y crea el concepto de paradigma, necesario para explicar la necesidad de la ruptura que supone lo que él llama "revolución científica". Dicha ruptura nace del paradigma anterior, y su imposibilidad para explicar una serie de problemas, y cómo de la necesidad de sustituirlo se abre un campo conceptual totalmente nuevo. Eso provoca la incapacidad de su asimilación por una fracción muy grande de la comunidad científica y la necesidad de que una nueva generaciónde científicos lo interiorice y expanda.

Un poco farragoso por la extensión, la superabundancia de datos y ejemplos y lo repetitivo de sus planteamientos teóricos. Algo enervante debido precisamente a lo acertado de sus análisis, las enormes injusticias que desvela y la impunidad de los explotadores que denuncia. Pero esto en la parte positiva del análisis.

Sibilino alegato feminista en el que se evidencia que en aquel tiempo el hombre podía ser dueño de su destino. El protagonista habla en 1ª persona y analiza a los personajes provincianos como un entomólogo. Mientras, las mujeres - corales, colectivas, esencialmente sociales - carecen de voz propia. Están a merced de las convenciones, de los acontecimientos, de los no-acontecimientos, del qué dirán.