Mal no está, pero no es gran cosa. Me ha recordado a las versiones infantiles e ilustradas que leía yo de pequeño donde se narraban por ejemplo los mitos griegos, sin ir a la chicha ni al mensaje dramático que realmente contenían.
Esta obra de Gaiman es lo que hace, recuenta de forma bastante neutra los mitos nórdicos pero no se molesta en buscarle la vuelta, ni en hacerla propia, es una especie de versión young adult y poco más.
Si conoces un poco la mitología en su forma original y la mala leche que destila, pues se nota que esto es una versión a medio gas para contentar a todo el mundo ahora que la mitología nórdica está de moda.
Esto lo cuela alguien sin llamarse Neil Gaiman y no funciona.