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Erdogan Pizza by John Dolan
Erdogan Pizza is a one-of-a-kind travel memoir that records 'The War Nerd' John Dolan's comic odyssey around the world between …
Reads mostly fiction, usually in Spanish or in English. Also in Mastodon: @mictter@mastodon.social
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Erdogan Pizza is a one-of-a-kind travel memoir that records 'The War Nerd' John Dolan's comic odyssey around the world between …
Everyone knows that the world is flat, and supported on the backs of four elephants. But weren't there supposed to …
Empiezo el año con otro volumen de la serie del Mundodisco, sección Guardia Urbana, que es mi serie favorita, con el comandante Vimes y su pandilla policial en la gran ciudad llena de delincuentes, criminales y políticos astutos. Esta vez, en plan “Astérix en Alemania”, le mandan de embajador a Überwald, el país donde hombres lobos, enanos y vampiros andan siempre a hostias.
Como siempre, me lo he pasado en grande leyéndolo, sobre todo los diálogos y las descripciones de usos y costumbres. Vimes declarando “no tenía bastante dinero para ser alcohólico, así que me limitaba a ser un borrachuzo” es el tipo de cosas que me gustan de Pratchett. La parte narrativa, escenas de acción y que nuestros héroes estén una vez más en el ojo del huracán sigue siendo muy flojas, aunque lo paso por alto gracias a las continuas carcajadas de todo lo demás. Los personajes secundarios …
Empiezo el año con otro volumen de la serie del Mundodisco, sección Guardia Urbana, que es mi serie favorita, con el comandante Vimes y su pandilla policial en la gran ciudad llena de delincuentes, criminales y políticos astutos. Esta vez, en plan “Astérix en Alemania”, le mandan de embajador a Überwald, el país donde hombres lobos, enanos y vampiros andan siempre a hostias.
Como siempre, me lo he pasado en grande leyéndolo, sobre todo los diálogos y las descripciones de usos y costumbres. Vimes declarando “no tenía bastante dinero para ser alcohólico, así que me limitaba a ser un borrachuzo” es el tipo de cosas que me gustan de Pratchett. La parte narrativa, escenas de acción y que nuestros héroes estén una vez más en el ojo del huracán sigue siendo muy flojas, aunque lo paso por alto gracias a las continuas carcajadas de todo lo demás. Los personajes secundarios son geniales.
Mira que me apetecía un repaso a la paleontología del Mesozoico, pero qué desastre. Empieza con la catástrofe al pasar del Pérmico al Triásico y cómo no, termina con el meteorito, pero el autor se ve obligado a llenarlo todo de anécdotas personales de nulo interés (a quién le importan la ropa o gustos musicales de un paleontólogo polaco o chino) y sobre todo la traducción es terrible, atroz, vil, un horror.
Un thriller filosófico-policial en el que los personajes son los popes de la filosofía del lenguaje: Derrida, Barthes, Foucault, Umberto Eco… los cuales hacen de todo (verborrea incluida) y les pasa de todo. También aparece fugazmente BHL, siempre en acrónimo y quedando como un cretino.
Me lo he pasado pipa leyéndolo, tiene suficientes subtramas (las elecciones que ganó Miterrand en 1981, una sociedad secreta) y personajes como para llenar muchas más páginas. Qué gozada.
Qué despropósito de novela social al estilo Lorenzo Silva (no es un cumplido) mezclada con novela negra, con personajes tan creíbles como los unicornios rosas. Menos mal que a partir de la mitad se desmelena ya del todo y en lugar de reflexiones deprimentes del protagonista (un parado de larga duración con el que se supone nos tenemos que identificar) se llena todo de hacsión, tiros y carreras, lo cual ayuda mucho a llegar hasta el final. Creo que llevo demasiado Lemaitre este año.
Magnífica biografía sobre una de las principales protagonistas de la literatura española del siglo XIX. Me ha encantado cómo cuenta las luces y sombras, la evolución ideológica y las contradicciones de doña Emilia, muy conservadora en algunas cosas y todo lo contrario en otras, y cómo se las arregló para abrirse camino en un mundo muy hostil a las mujeres.
No sé si llamar a esto un comic o una colección de relatos ilustrados, qué más da. Un volumen grande, estilo álbum, papel grueso, la típica cosa cara que uno nunca se atreve a comprar pero gracias a la biblioteca pública aquí tengo en mi casa: una suerte. Estética sombría, tonos azules y negros de noche, tormenta, violencia y muerte; la mayor parte de las ilustraciones son tinta u óleo sobre chapa, rayada para sacar las zonas iluminadas. Qué extraordinario uso de la expresividad de la imagen para construir la historia. (Edición en español publicada por Sinsentido)
La protagonista, perteneciente a una familia repleta de desgracias en forma de gravísimas discapacidades mentales y físicas, nos va contando, de una forma personalísima, los sucesos durante unos pocos años cruciales.
El argumento es lo de menos; lo que es un hallazgo maravilloso es la voz de la protagonista, esa forma de narrar dentro de sus graves limitaciones pero capaz de decirlo todo. Muy recomendable.
Continuación del célebre “Si esto es un hombre”, relatando el accidentado trayecto desde la liberación del campo de Auschwitz hasta que por fin llega a casa en Turín.
Mucho menos amargo que el libro anterior, aunque sin llegar a ser demasiado optimista, es casi una novela picaresca, un compendio de gentes muy ocupadas en sobrevivir tras todo lo que han pasado. Una lectura agradable en la que queda bien clara la simpatía del autor por los rusos y su amor por el caos y la desidia en las cosas poco importantes, que son casi todas las burocráticas.
Sólo Zúñiga podía escribir sus memorias en un librito de cien páginas, seleccionando meticulosamente las escenas de su infancia, juventud (la Guerra Civil) y algunas claves de su despertar literario.
Tiene páginas magníficas donde no sobra ni una coma, en las que a través de él podemos experimentar el gozo de leer libros en otros idiomas (Zúñiga fue un estudioso de la literatura eslava), cómo su experiencia en el Madrid sitiado fue el germen de sus obras más famosas.
Catarata de pasiones sin dosificar, in crescendo: una serie de ociosos y parásitos pasan el tiempo en un balneario alemán y se arruinan alegremente jugando a la ruleta, hasta que algunos se lo toman demasiado en serio.
Un ejemplo perfecto de novela en que lo importante es hablar de emociones (¡y cómo! ¡el protagonista tiene que estar agotado, siempre exclamando cosas!), aunque sea a pesar de la claridad narrativa (el argumento es algo muy secundario) y sea una lástima que no se detenga algo más en muchos personajes, porque los esboza magníficamente. La abuela, la favorita de todo el mundo; y los capítulos en que se deja arrastrar por el juego y otros vicios cual marioneta, una maravilla de fuerza expresiva. La traducción también está a la altura.
Famoso escritor y columnista mantiene una serie de charlas con el paleontólogo JL Arsuaga, de justa fama por las excavaciones de Atapuerca. Son sesiones de preguntas y respuestas centradas en algún aspecto de la biología, de la evolución o de cómo se vivía durante la Prehistoria.
El resultado es terrible. Que se trata de una obra puramente alimenticia es de prever, pero no que sea tan mala, llena de errores que muestran que nadie en la editorial se lo tomó en serio. Total, su destino es el de regalo de Navidad, no ser leído. Recuerda a los reportajes en el “colorín”, el suplemento dominical del periódico en el que escribe Millás.
Pasa de puntillas por muchos temas muy interesantes (otros son un tanto manidos), como por ejemplo el de la domesticación de los animales, incluidos los seres humanos, pero nos deja siempre con las ganas. Algo que también termina tocándome …
Famoso escritor y columnista mantiene una serie de charlas con el paleontólogo JL Arsuaga, de justa fama por las excavaciones de Atapuerca. Son sesiones de preguntas y respuestas centradas en algún aspecto de la biología, de la evolución o de cómo se vivía durante la Prehistoria.
El resultado es terrible. Que se trata de una obra puramente alimenticia es de prever, pero no que sea tan mala, llena de errores que muestran que nadie en la editorial se lo tomó en serio. Total, su destino es el de regalo de Navidad, no ser leído. Recuerda a los reportajes en el “colorín”, el suplemento dominical del periódico en el que escribe Millás.
Pasa de puntillas por muchos temas muy interesantes (otros son un tanto manidos), como por ejemplo el de la domesticación de los animales, incluidos los seres humanos, pero nos deja siempre con las ganas. Algo que también termina tocándome la moral es la estructura narrativa: Millás toma el papel de señor torpe y siempre con hambre y frío, mientras que Arsuaga es una especie de sabio gurú con siempre el ejemplo perfecto, la explicación precisa.
De vez en cuando apetece ponerse con algo que garantice el entretenimiento: agarremos algún novelón decimonónico, sin complicaciones de estructura o puntos de vista, con bien de acción y de drama. Paseo hasta la biblioteca, salgo con una edición cutrísima y no muy bien traducida.
La novela no decepciona: una tropa increíble pero bastante verosímil de personajes que bien podían definir arquetipos. Rastignac el estudiante provinciano con tremenda ambición de medrar, Goriot y sus hijas, la patrona y la galería de pupilos de su pensión… evolucionan según las reglas del arte.
La parte que más me gusta es la primera mitad, de presentación de personajes y descriptiva de la época de la Restauración absolutista en el París de 1819. Luego se van acelerando los acontecimientos y se convierte en un dramón de cuidado, con unos y otros declamando unos discursos que probablemente sean lo que peor ha resistido el paso …
De vez en cuando apetece ponerse con algo que garantice el entretenimiento: agarremos algún novelón decimonónico, sin complicaciones de estructura o puntos de vista, con bien de acción y de drama. Paseo hasta la biblioteca, salgo con una edición cutrísima y no muy bien traducida.
La novela no decepciona: una tropa increíble pero bastante verosímil de personajes que bien podían definir arquetipos. Rastignac el estudiante provinciano con tremenda ambición de medrar, Goriot y sus hijas, la patrona y la galería de pupilos de su pensión… evolucionan según las reglas del arte.
La parte que más me gusta es la primera mitad, de presentación de personajes y descriptiva de la época de la Restauración absolutista en el París de 1819. Luego se van acelerando los acontecimientos y se convierte en un dramón de cuidado, con unos y otros declamando unos discursos que probablemente sean lo que peor ha resistido el paso del tiempo. Pero son detalles que no llegan a deslucir una novela tan lograda.
Adaptación al comic de la obra autobiográfica del autor colombiano Héctor Abad Facionlince, cuyo padre fue trágicamente asesinado por los escuadrones de la muerte en Medellín a finales de los 80. El autor repasa su relación con su padre, un médico y profesor de universidad de fuertes principios sociales que le proporcionó una infancia muy feliz.
Es posible que la obra original sea buena (o no: sobredosis de azúcar panegírico), pero esta adaptación no lo es: sucesión de bloques interminables de texto en unas viñetas muy estáticas que no aprovechan las posibilidades narrativas del género.