Este comentario es muy extenso y está plagado de spoilers, no solo de Harry Potter y el legado maldito, sino de los otros siete libros.
¿Os imagináis lo bonito que está Hogwarts en esta época del año? Los niños de primer año nerviosillos, el director anunciando el nuevo curso, el Sombrero Seleccionador... Pues dejad de imaginároslo así, porque esta obra contiene elementos de Hogwarts, sí, pero no van a ser estos.
Todo empieza con el epílogo. Y quien haya leído el epílogo del séptimo libro notará que faltan dos personajes, un claro indicativo de por dónde irá el resto de la obra. La omisión a coprotagonistas de la saga principal, no solo Teddy Lupin, indica una falta importante de darle más carácter a los protagonistas en detrimento de cierta coherencia argumental con la saga.
Por ejemplo, como me comentaba An, en cierto momento de la obra debe aparecer Hagrid. Y os recuerdo cierto fragmento del primer capítulo de Harry Potter y la piedra filosofal (en inglés):
"Hagrid," said Dumbledore, sounding relieved. "At last. And where did you get that motorcycle?"
"Borrowed it, Professor Dumbledore, sir," said the giant, climbing carefully off the motorcycle as he spoke. "Young Sirius Black lent it to me. I've got him, sir."
Este no es el primer y último fallo que he encontrado al leer la obra de teatro. Muchos de los personajes están mal caracterizados, a mi gusto: Ron no es solo un recurso cómico, si Hermione no estuviera con él no se convertiría en una arpía, dudo que Harry fuera tan mal padre y, desde luego, Cedric Diggory no se hubiera convertido en un mortífago en caso de perder y ser humillado el Torneo de los Tres Magos. Cedric Diggory, un paragón, que ayuda desinteresadamente a Harry cuando no tenía por qué hacerlo, ¿un mortífago? En fin.
Bueno, os dejo un resumen improvisado que hice el 31 por la noche:
A ver. Amos Diggory, el padre de Cedric Diggory, descubre que Hermione, que es ministra de Magia, ha retenido un giratiempo y quiere usarlo para salvar a Cedric de su muerte.
El hijo de Harry, Albus, que no está en buenas relaciones con él (como se ve en las escenas que continúan el epílogo del séptimo libro y donde sorpresa sorpresa, siguen los prejuicios hacia los Slytherin), decide cumplir ese plan con la ayuda de su amigo Scorpius y de Delphi Diggory, la sobrina de Amos. Que no es la sobrina, sino la "hija maldita" del título (hija de Bellatrix Lestrange y Voldemort) y por eso cambiarán el título en español, porque pierde la ambigüedad.
Delphi les engaña como dos peleles, a Albus y a Scorpius, para escapar del Expreso de Hogwarts (donde hay una de las primeras escenas donde te preguntas qué estaba haciendo el escritor en ese momento, hola, señora del carrito), robar el giratiempo y así modificar puntos en el tiempo; la prueba del giratiempo es tan simple que la resuelven dos adolescentes (y luego esto lo critica la profesora McGonagall, así que tiene un punto).
Se modifican tres puntos, según las pruebas del Torneo de los Tres Magos, y cada uno tiene sus consecuencias. El tercero es, sin duda, el peor futuro posible, donde Umbridge es directora de Hogwarts, hay dementores por todos lados y por culpa de la humillación Cedric Diggory se convirtió en mortífago. Y Hermione y Snape se tratan de tú y se tienen plena confianza.
El tema de los puntos en el tiempo es una cosa que no me convence para nada, porque se supone que al modificar dos puntos debería haber dos futuros alternativos, y ambos se reflejan; el problema que veo en esto es que luego tienen que ir a reparar ambos puntos, y no debería ser así, porque el primero automáticamente debería haber restaurado la línea temporal. Luego se sacan un giratiempo que, sorpresa sorpresa, no tiene limitación de tiempo (al contrario del requisado por Hermione, que tiene una limitación de cinco minutos).
El final es que Delphi ambicia el peor futuro y quiere usar el giratiempo para conocer a su padre el día en que mató a Lily y James Potter, y todos tienen que impedirlo, pero Scorpius y Albus se quedan atrapados en el tiempo y tienen que enviar un mensaje. Y bueno, gracias al giratiempo sorpresa sacado de la manga llegan al día en que los padres de Harry murieron y lo impiden, y todo va como debería ir. Los temas personales, pues mejoran. Un poco.
(A todo esto, ¿qué adulto que no sea profesor o de la escuela se pasea por sus anchas por Hogwarts un día normal y corriente? Que yo recuerde, solo son los ministros de Magia y Lucius Malfoy).
Entonces, con este argumento, ¿qué se puede salvar?
A los protagonistas, para empezar. Que no son Harry, Ron, Hermione y Draco, no. Son Albus, Scorpius y en un segundo plano, Delphi. Las escenas de los adultos y las de los jóvenes no ocupan el mismo espacio, sino que la importancia recae en los segundos.
Desde luego, Scorpius no es un Malfoy como nos han presentado en los otros libros: es un chico un poco creído (en relación a Rose), pero inteligente, cariñoso y preocupado por su mejor amigo. Y la relación que mantiene con su padre es mucho más sana que la que mantiene Harry con Albus. En comparación, Draco es un padrazo, aunque su carácter no se corresponda con el de los libros.
La relación entre Harry y Albus también es de lo salvable, aunque en ocasiones Harry se comporte como un padre tiránico. Y Delphi tiene puntos interesantes, sobre todo por la manipulación.
En conclusión, ¿es el libro que esperaba? No, desde luego.
¿Y es necesario poner en el título "Harry Potter"? Eso lo dejo a consideración del resto de lectores.