Los ciudadanos chinos llevan años entrenando las mismas tecnologías que ahora les vigilan, y ahora esas tecnologías los entrenan a ellos con un sistema de castigos y recompensas que parece un videojuego.
Los ciudadanos chinos llevan años entrenando las mismas tecnologías que ahora les vigilan, y ahora esas tecnologías los entrenan a ellos con un sistema de castigos y recompensas que parece un videojuego.