La verdad, sin embargo, es que los manifestantes de Seattle han sido picados por el mosquito de la globalización con tanta intensidad y tan certeramente como los abogados mercantiles que hay en los hoteles de Seattle, solo que es otro tipo de globalización y lo saben. La confusión acerca de las reivindicaciones políticas de los manifestantes es comprensible: es el primer movimiento nacido de los caminos anárquicos de internet. No hay jerarquía de arriba abajo, no hay líderes reconocidos universalmente y nadie sabe lo que viene después. [...]