Una investigación de Privacy International reveló que los servicios secretos egipcios habían contratado tecnología de Nokia Siemens Networks para pinchar las llamadas de sus ciudadanos y una infraestructura alternativa para seguir conectados después de «apagar» la red. También usaban software espía de dos empresas europeas: el sistema de control remoto de la italiana Hacking Team, que permite acceso a dispositivos ajenos de manera remota, y otro similar de la firma alemana FinFisher.