User Profile

Indudablemente atrapante. A pesar de que es el primer libro de una larguísima serie y que es muy extenso, me impresionó su alcance y la cantidad de actores y "bandos" que logra conectar dentro de la historia y posicionar para el futuro desarrollo de la misma. Los guiños a El Señor de los Anillos son evidentes y si bien la línea entre inspiración e imitación puede ser delgada, me parece que esta historia logra distinguirse como una construcción y un mundo propio, más allá de que la huella de Tolkien y su emblemática manera de entrelazar mitología y lenguaje le haya servido de base. La escritura me pareció consistente y elegante (muy fluida sin ser simple) y la trama bastante rica en detalles e hilos que se van conectando a medida que avanza el relato. Como primer libro de una serie, se nos pide digerir bastante información dentro del rompecabezas diseñado por el autor y se nota que el objetivo es más que nada plantar semillas que irán germinando en los siguientes tomos, así que no es una lectura sencilla, por lo que su éxito dependerá de si conectamos o no con los personajes y sus trayectorias. En mi caso, el viaje de sus héroes, tanto los admirables como los improbables, me resultó en general entretenido y me mantuvo motivado por seguir leyendo.

Un relato cautivador que explora la brutalidad y complejidad social de la esclavitud en EE. UU. con una pizca de fantasía. La protagonista de la historia, Dana, es reiteradamente transportada desde su vida urbana en los años setenta a una plantación de esclavos en el sur del país, escenario en el que irá descubriendo que varios de sus antepasados directos, tanto esclavos como esclavistas, viven o sobreviven en el periodo anterior a la guerra civil y a la abolición de la esclavitud. Esta relación entre el presente (o futuro) y el pasado, que ofrece un prisma a través del cual asimilar la profunda herida moral y social abierta por el sistema esclavista, se suma a otras dicotomías que la autora explora con punzante franqueza, entre ellas, la relación simbólica y real (social) entre señores y esclavos, entre la mujer negra y sus agresores, entre esclavos del campo y esclavos domésticos, entre quienes aceptan su rol o destino en el orden establecido y quienes tienen la osadía de cuestionarlo. Para Dana, no será fácil encontrar un lugar en este laberinto de complejas relaciones sociales, en el que sus lazos sanguíneos le harán tener una imborrable experiencia de la dureza con la que conviven quienes son vistos como menos que humanos.

Una verdadera joya. Una lectura más introspectiva y reflexiva que enfocada en la trama, si bien esta última tiene una estructura atrayente y marcada por el misterio. Es una de esas historias que abre puertas a un montón de interpretaciones y parece dejar mensajes sobre muchos asuntos, entre ellos, la relación que existe entre nuestra identidad individual y nuestros recuerdos, la manera misma que tenemos de percibir el mundo y su belleza y cómo nos relacionamos con aquello, la relación entre la paz de la contemplación o el silencio y la carga de la soledad o el aislamiento, paralelos con problemas de salud mental, espiritualidad, los ideales de perfección y eternidad, etc. A ratos filósofico, a ratos enigmático, este libro hace pensar tanto como hace maravillarse con el relato de su protagonista, con quien vamos descubriendo poco a poco la singular realidad del mundo (o los mundos) en que habita. Desde su perspectiva partimos explorando lo que parece ser un infinito y gentil santuario, pero que también podría entenderse como una prisión, o un nuevo mundo, o una ilusión.

Este libro me sorprendió bastante, tanto por su estructura poco convencional como por el impacto emocional de su historia y personajes. Situado en un equivalente de la Asia moderna, se propone desarrollar una trama que recoge elementos de la fantasía (existen poderes asociados a los elementos, similares a Avatar) pero al mismo tiempo huye de ciertos clichés que se han multiplicado en el género (diría que evita ciertas exageraciones típicas del heroísmo y los resultados de la trama son más realistas). La exploración que la autora despliega mediante la protagonista (Misaki) es intensa, dramática, transparente y visceral. Desde su posición de madre, hija, esposa y guerrera, el libro va retratando situaciones y estados emocionales que nos llevan desde la fustración ante un futuro perdido, la depresión de aceptar un rol no deseado, el choque entre una vida tradicional y una menos conservadora, la ira y rencor ante la injusticia, la esperanza de mejorar y crecer después de sobrevivir a una guerra o conflicto, entre otros. Quizás sentí un poco lenta la primera parte del libro, pero una vez que la trama avanzó, noté que la historia iba alcanzando un peso emocional que no me esperaba. Los diálogos muy bien escritos, entre los personajes y especialmente desde la perspectiva interna de Misaki (que en ocasiones está marcada por una sinceridad que remueve o desgarra), añaden profundidad al relato, permitiendo reflexionar sobre las encrucijadas en que los personajes se encuentran. Los elementos fantásticos y de combate también están muy bien plasmados, son atrayentes y no perjudican el desarrollo de la trama en otros niveles.

Me parece que estas historias son altamente disfrutables, pero no necesariamente por su trama. Voy haciéndome la idea de que la escritura de Bolaño pertenece a esas artes que se digiere mejor con calma, con reflexión y con asombro. Desde luego, los hechos, las circunstancias que el autor narra (sus encuentros y desencuentros con otros escritores latinoamericanos, amoríos propios y ajenos, sus vivencias en la dictadura chilena) son interesantes y un telón de fondo insustituible. Pero lo que brilla realmente en estos relatos es el cómo se narran los hechos y especialmente dónde se pone el foco. Aquellas observaciones punzantes o revelaciones estremecedoras, que a veces sirven como corolario de un cuento o se encuentran en su desarrollo, valen la pena ser apreciadas con detenimiento. Es difícil si como lector@s nos acostumbrados a la avidez de querer llegar siempre al próximo punto de la trama (y al desenlace) para saberlo todo, con lo que se vuelve demasiado fácil perder de vista esas joyitas de la ironía, la sutileza y la genialidad que el autor nos regala. Si nos fijamos mucho en los finales, podría parecer que las últimas líneas de estas historias son insatisfactorias o que dejan el relato demasiado abierto, o incierto, o ponen la luz sobre detalles supuestamente secundarios. A mí justamente por eso me parecieron cautivadoras.

A thoroughly delightful read. As with others of Pratchett's works, I'm really impressed with how well the author incorporates humor, witticisms, seriously thought-provoking ideas and just cool world-building concepts so seamlessly into his writing. What can I say about his ability to describe things?

“Poets have tried to describe Ankh-Morpork. They have failed. Perhaps it's the sheer zestful vitality of the place, or maybe it's just that a city with a million inhabitants and no sewers is rather robust for poets, who prefer daffodils and no wonder. So let's just say that Ankh-Morpork is as full of life as an old cheese on a hot day, as loud as a curse in a cathedral, as bright as an oil slick, as colourful as a bruise and as full of activity, industry, bustle and sheer exuberant busyness as a dead dog on a termite mound.”

The concept of Death being a person but at the same time so deeply ingrained in the very nature of life and the world is just genius. The character is exquisitely written, and hilariously "unhuman" (giving us a perspective of how we humans must look from the outside).

The book is quite short and yet it makes you constantly laugh about the absurdity of the character of Death trying to become more human while his apprentice is becoming more like Death, while making you reflect about aspects of life such as fate, history and the power of beliefs, all the while exposing you to a richly skilled writing.

First time reading a Discworld novel and thought this was a remarkable exploration of the relationship between humans and religious beliefs on several levels, including how beliefs can be the basis for extremely powerful social institutions, how each individual makes sense of what to believe in and what to question, how humans interact with morality and the presence/need of belief in transcendent beings. The way the book is written, with so many memorable lines and such a light-hearted approach to extremely serious matters (torture, death, slavery, etc.) makes this an incredibly unique book. It brings satire to the forefront (because it is good to laugh at things that are probably ridiculous) but I don't think the author was being cynical at all about the topics dealt with in the story. I loved how nuanced the perspectives were, never settling for the obvious black and white choices when it came to matters like believing in a god, following socially powerful structures and traditions, religious fundamentalism, independent thinking, technological progress, etc. I thought the protagonist, Brutha, was a very relatable character, in the sense that most of us discover our place in society from a very naive, “just play along” kind of attitude, so seeing where the story takes this initially extremely passive person was super interesting.

¿Sobre qué escribe Roberto Bolaño? ¿De la vida misma? Ciertamente sus relatos nos remiten a hechos, a impresiones de la conciencia, a algunas de sus vivencias en el exilio, a su manera de ver a otras personas, de verse frente a otras personas. Su estilo es particular. Bolaño se va por las ramas, como tanta gente que conocemos y con quien hablamos; menciona un nombre o hace una descripción y con ello saca del bolsillo un hilo que se aleja impredeciblemente del tronco principal de su historia, de la trama por así decirlo. Pero casi siempre hay un golpe, inesperado, sutil; un golpe en su narrativa que es empuñado por una realidad insoslayable o por una observación tan punzante como enigmática. El autor articula historias, en el sentido de guisados en los que se cuecen tanto hechos como fantasías, para acercanos a su modo de ver el mundo, para hablarnos de cosas tales como qué impresión le produce mirar unas fotos, o irse de vacaciones con su padre, o descubrir un arte prodigioso donde no podría haberlo, o de ser un fantasma. También nos habla de oscuridades, de sombras, de engendros, pero tan reales que difícilmente podríamos no verlos.

Donde existe una ciudad que prospera y se expande, no sería del todo descabellado concebir la existencia de una dimensión contigua que albergue aquello que esa ciudad va olvidando o marginando en su avance. En Neverwhere, existe un Londres Arriba y un Londres Abajo; este último completamente oculto para los habitantes oficiales de la incesante metrópoli. A través de los ojos de nuestro protagonista, cuya vida de joven profesional es consumida por la falta de determinación, exploramos los extraños recodos de un mundo subterráneo, que nos ofrece la existencia de una subcultura secreta y de personajes tan misteriosos como improbables. Richard Mayhew, desprovisto fatídicamente de todo sentido y vestigio de la normalidad que hasta entonces conocía, emprende un viaje desesperado que lo arrojará a una serie de batallas contra sus más hondos miedos y pesadillas, traerá consigo amistades y enemigos mortales, y lo situará en un insólito sendero de heroísmo. Si los de Arriba están completamente satisfechos de ignorar a aquellos que cayeron en el olvido, ni Richard ni quien lee podrá darse ese lujo al hallarse en los sinuosos túneles e intrigantes plazas de un inframundo imposible, que sólo un autor como Gaiman puede traer a la vida con ingenio y maestría.

¿Qué pensarán y dirán sobre la situación actual de la humanidad quienes busquen comprender e interpretar el mundo dentro de 100 años? ¿Habrá avanzado la humanidad en encontrar respuestas a los males y desafíos que la agobian? ¿Existe realmente un mundo como tal o varios mundos separados por brechas insalvables dentro de un mismo planeta?¿Cómo serán vistas o juzgadas las atrocidades y negligencias del presente? Son algunas de la interrogantes que el autor, con una prosa ensayística que fluye sin contratiempos, se propone abordar, ofreciendo punzantes reflexiones que apuntan a análisis y datos sobre distintos ámbitos y perspectivas de la realidad actual, pasando por cambios en costumbres y estilos de vida, tensiones y transformaciones a nivel geopolítico, la situación de las mujeres alrededor del mundo, paradojas de nuestros sistemas económicos, la vertiginosa irrupción de nuevas tecnologías, entre varias otras dimensiones de gran trascendencia. Una historia ágil de nuestro presente y sus infinitas complejidades, mirada desde un hipotético futuro.